La Justicia federal de Rosario resolvió ayer extender por 30 días más la medida cautelar que había interpuesto la empresa LAN, de capitales chilenos, con el objetivo de mantener el corredor aéreo entre la ciudad y Lima. La medida fue bienvenida por el gobernador Hermes Binner, quien no desestimó intereses políticos detrás de la demorada habilitación definitiva de esos vuelos (ver aparte), hipótesis que también potenció la diplomacia peruana, que no ocultó su inquietud por el caso.
Pasado el mediodía, el presidente del directorio del Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas (AIR), Raúl Garo, anunció que la jueza federal Sylvia Aramberri decidió extender la medida cautelar que había interpuesto LAN para preservar la conexión con la capital de Perú.
No obstante, el funcionario adelantó que se esperan "nuevas reuniones con la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac)". E instó a "estudiar todas las alternativas para que en Rosario existan esas rutas, pero con carácter definitivo".
Justo a tiempo. La nueva prórroga de la cautelar que había presentado LAN salió a la luz el mismo día en que expiraba una autorización precaria para mantener el vuelo a Perú desde Rosario, ruta que comenzó a funcionar hace nueve meses y que viene contando con un nivel de ocupación del 82 por ciento promedio de sus 144 plazas.
Fuentes diplomáticas peruanas reconocieron a La Capital su malestar por las idas y vueltas con LAN: "Es motivo de preocupación del gobierno (de Ollanta Humala), algo que quedó demostrado durante la reunión que se realizó en la Capital Federal, a la que asistieron el consejero de la Embajada en la Argentina, Alberto Farje Orna, y el cónsul honorario en Rosario, Félix Zegarra Ponce".
Aludieron, de ese modo, al encuentro que Binner encabezó el miércoles pasado en la Casa de Santa Fe en la ciudad de Buenos Aires para pedirle a la Nación acompañamiento en el proceso de integración territorial de la provincia y la región a través de la autorización definitiva de rutas internacionales en el aeropuerto rosarino.
La inquietud de la diplomacia peruana, que tampoco desestimó "intereses políticos" en juego, se sustentó en "los miles de compatriotas que hacen viajes a Perú, como también sus familias a la Argentina".
Luego advirtieron que la ruta "es clave, tanto para Rosario como para una región más amplia, que incluye a otras provincias como Entre Ríos, entre otras". Y agregaron: "Sería una lástima tener que ir a Buenos Aires para poder viajar a Perú, algo que indudablemente también afectaría intereses comerciales".
Lo cierto es que la crisis con LAN también acicateó el temor oficial por futuras complicaciones con Buque Bus y Gol, empresas que hacen conexiones con Uruguay y Brasil, respectivamente.
Garo, en tanto, le respondió al jefe del bloque de diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi, quien había afirmado que LAN realiza "una competencia desleal" con Aerolíneas.
"La voluntad de los legisladores por Santa Fe tiene que estar con las necesidades de la provincia", reprochó.
El funcionario también trazó un diagnóstico de la línea de bandera: "Hace un mes y medio le solicitamos a Aerolíneas que intervenga en este corredor y confesaron que no tenían aviones ni tripulación para poder realizarlo. Entonces, debemos confiar en las compañías que sí pueden y lo desean hacer".
Por resolución judicial, el vuelo de LAN programado para hoy despegará desde Rosario, al tiempo que la compañía podrá reactivar su cronograma de vuelos (cuatro semanales).
Los funcionarios, por su parte, ya se ajustan los cinturones para encarar otros 30 días de negociaciones a contrarreloj por una habilitación definitiva.
Castigo
El titular de la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados provincial, Pablo Javkin, advirtió ayer que “a la aeroestación de Rosario se la castiga por quedar afuera de la privatización de Aeropuertos Argentina 2000”. Y recordó que, “desde entonces, hubo varias acciones tendientes a quitarle conectividad a la ciudad”.