Ingresar o salir de la ciudad en las hora pico se convirtió en una odisea, algo que se parece cada vez más a lo que viven los porteños todos los días al hacerlo a Buenos Aires. Un recorrido que antes demandaba 20 minutos, hoy supone el doble de tiempo. Los datos de Vialidad Nacional confirman que se multiplicó la cantidad de vehículos que entran a Rosario.
Un análisis realizado por personal técnico de la dependencia muestra que en el tramo que une la Circunvalación con la ruta provincial 34, que atraviesa Funes, el tránsito diario de autos pasó de 23.292 en 2015 a 44.000 en 2019, es decir que creció un 88 por ciento.
Esto se replica, en otros porcentajes, en todos los ingresos a Rosario, salvo en 2020 cuando el tráfico disminuyó drásticamente por el aislamiento social obligatorio.
El mapa realizado por el Sistema de Información Geográfica (SIG) de Vialidad permite ver gráficamente esta situación que padecen todos los que cada día deben trasladarse desde localidades vecinas hacia Rosario. Y lo mismo quienes lo hacen los fines de semana sobre todo en horas cercanas al mediodía y al atardecer, cuando hay que armarse de paciencia para volver al centro.
El mapa muestra en rojo las rutas del país más saturadas, donde circulan más de 10.000 vehículos de distinto porte por día. En ese color están marcados todos los ingresos a Buenos Aires, la autopista que une Capital con Rosario, la avenida Circunvalación y la entrada a la ciudad por la autopista Rosario Córdoba.
En cifras
Para analizar lo que pasa en la entrada a Rosario, basta observar cuántos vehículos circulan por Circunvalación, donde confluyen todos los ingresos a Rosario.
Los datos estadísticos de la red nacional de caminos de Vialidad reflejan el tránsito medio diario anual (TMDA), es decir el promedio de vehículos que circulan por las rutas cada día. Según este informe, la avenida Circunvalación, o A008, es una de las vías donde más se incrementó el volumen del tráfico.
Al decir de estos datos, el tramo más congestionado de la Circunvalación en las horas pico es el que une Newbery y la autopista Rosario-Córdoba. Allí, el volumen vehicular pasó de un promedio diario de 95.000 autos en 2015 a 102.608 en 2019, y se estima que este guarismo podría ser mucho más alto si se midiera este año.
Lo mismo se observa en el flujo de tránsito por Circunvalación desde Eva Perón al desvío a Pellegrini. En 2015 pasaban diariamente 68.120 autos y en 2019 llegaron a ser 99.700.
Situación similar se vive diariamente en el ingreso a Rosario desde Pérez, por la ruta 33; en horario pico se avanza “a paso de hombre” los días de semana y ni hablar los sábados y los domingos. En 2015 circulaba por la 33 para ingresar a Circunvalación un promedio diario de 59.700 autos y este número en 2019 pasó a 88.978.
En el ingreso a la ciudad desde zona sur, por la autopista que une Rosario con Buenos Aires se midió en 2015 un volumen diario de 43.200 vehículos y en 2019 ya se contaban 46.295.
Ingresos complicados
Fuentes de Vialidad Nacional analizaron cómo cambiaron los ingresos a la ciudad en el período 2009-2019 desde dos autopistas troncales: Buenos Aires - Rosario y Córdoba -Rosario. “El crecimiento promedio anual es del 3 por ciento, por lo que en 10 años se estima que es del 30 por ciento. Sin embargo, la circulación por la autopista Rosario-Córdoba tuvo un crecimiento exponencial”, confirmaron.
Demostraron que de 2015 a 2019 el ingreso a Rosario por la autopista Rosario-Córdoba se incrementó en un 89 por ciento.
Según el análisis de Vialidad Nacional, este incremento se debe a varios motivos. Uno de ellos es que en ese período se terminó de construir la autopista Rosario-Córdoba y allí se incorporó la totalidad del tránsito que antes circulaba por la ruta 9 vieja. A esto se suma el fuerte crecimiento urbano en el tramo definido entre la Circunvalación y la ruta A012. “El desarrollo urbano potenció la transformación de la autopista de carácter rural a urbana”, indicaron desde Vialidad y subrayaron la necesidad de ejecutar obras de infraestructura vial en el corto plazo, tal como están planificadas. Estas son la construcción de colectoras y el incremento de capacidad de la calzada principal, incorporando un tercer carril con proyección a un cuarto carril en el mediano plazo en el tramo que une Rosario con Roldán.
La ampliación del tercer carril hacia Roldán está en carpeta y es una de las obras viales prioritarias para la Nación en la provincia. Y para fin de año está prometido comenzar el tercer carril de la autopista a Buenos Aires, dos construcciones que se han vuelto más que necesarias.