La Intendencia rosarina insistirá con su intención de abrir un nuevo espacio al
río para el uso público. En este caso reflotará a través de un proyecto que enviará al Concejo
Municipal su idea de crear un paseo peatonal entre la Estación Fluvial y los terrenos de la zona
franca boliviana. En este marco, el intendente Miguel Lifschitz cuestionó el estancamiento de las
negociaciones entre la Argentina y el gobierno de Evo Morales para mudar este sector, al que
calificó como “un obstáculo abandonado y lleno de yuyos” que impide el desarrollo
urbano.
El jefe comunal participó ayer de la recorrida (ver aparte), por tierra y agua,
que las autoridades municipales efectuaron en torno a la refacción de los muelles del parque
España, una obra de 60 millones de pesos financiada por el gobierno nacional tras el derrumbe de un
sector de la estructura en marzo de 2005.
Durante el paseo, Lifschitz sorprendió con un anuncio, al adelantar que enviará
al Concejo Municipal un proyecto para reconcesionar todo el área ribereña entre la Estación Fluvial
y los terrenos de la zona franca, a la altura de Pellegrini. En especial aquellos lotes de dominio
público que ocupan el Club Ministerio de Obras Públicas (MOP), Náutico Rosario y la guardería
municipal.
Mirador. Según explicó la secretaria de Planeamiento municipal, Mirta Levin, la idea es
remodelar un frente de 300 metros sobre la costa central “con la apertura de una franja de 15
metros de ancho que queden liberados para uso público, con dársenas náuticas, oficinas y usos
gastronómicos”.
De este nuevo espacio público, unos siete metros de ancho serán para la construcción de un
mirador con barandas y paseo peatonal entre La Fluvial y la zona franca boliviana, y por debajo
podrán pasar las lanchas rumbo al Paraná.
“Lo que se está acordando con los clubes es reconcesionar la zona y darle nuevos usos con
una oferta más jerarquizada en las amarras para embarcaciones. Está acordado con el MOP un convenio
especial, lo municipal se licita y al club Náutico se le daría un permiso para la permanencia del
área institucional”, detalló Levin.
La funcionaria estimó que en unos diez días más el proyecto estaría llegando al Palacio
Vasallo.
Un yuyal. Por su parte, Lifschitz salió con los tapones de punta contra la zona
franca boliviana, que desde hace años se encuentra en desuso. Cabe recordar que durante la primera
gestión del intendente habían comenzado las negociaciones con el gobierno de Bolivia a los efectos
de trasladar la salida al mar de este país limítrofe con la Argentina.
“No han avanzado las negociaciones, las hemos promovido, estuvimos con los diplomáticos de
Bolivia en nuestro país pero no se aceptan alternativas como las que se ofrecieron en Zárate
(provincia de Buenos Aires) y Entre Ríos”, recordó el jefe comunal.
En este marco, Lifschitz disparó con munición gruesa contra el fracaso de las negociaciones
bilaterales, al considerar que esta franja costera “resulta un obstáculo innecesario, en un
lugar inapropiado para Bolivia, imposibilitado para su actividad portuaria, un lastre para la
ciudad, abandonado y lleno de yuyos”.
La Intendencia insistirá ante el gobierno nacional con la idea de recuperar este sector
privilegiado del río para los rosarinos.
“Ya hemos conversado con los clubes náuticos para permitir algún acceso público al Paraná,
para permitirle al vecino común y al visitante que pueda acceder al borde del río”, concluyó
el mandatario municipal.