Proponen un fondo de compensación transitorio para obras barriales con el objetivo de beneficiar a los distintos distritos de la ciudad con una mayor ejecución de obras públicas. La propuesta consiste en que los distritos Sur, Sudoeste, Oeste, Noroeste y Norte cuenten con una garantía presupuestaria fija para los barrios.
El proyecto del concejal de Cambiemos, Roy López Molina, prevé destinar del Fondo Municipal de Obras Públicas un 30 por ciento exclusivamente a los barrios; una mitad distribuida de forma equitativa y la otra mitad a los sectores más vulnerables de la ciudad, los cuales van a depender del cálculo de los resultados del índice de carencia para el que se utilizarán datos del último censo (Encuesta Permanente de Hogares y Estadísticas, elaborados por el Indec).
La propuesta plantea equilibrar las distintas zonas de Rosario tanto en obras visibles como en actividades más profundas que incluyen la higiene y la salubridad. "Estamos convencidos de que si se destina este porcentaje del presupuesto a una mejora en el alumbrado público, a la ampliación de redes cloacales y desagües pluviales, a la apertura de calles y pavimentación de las mismas, incluyendo la creación de espacios verdes y aumentar el servicio de recolección de residuos; en definitiva, se va a mejorar la calidad de vida de cada vecino. Queremos trabajar para que los barrios de nuestra ciudad sean tan lindos como el centro", explicó el edil.
Otro punto del proyecto es que la afectación presupuestaria cuenta con un plazo de cuatro años, por tanto los resultados de las obras podrían ser visibles en este término.
De tal modo, los vecinos del centro también se verán beneficiados con este proyecto porque, por un lado, vencido este plazo, volverán a funcionar los fondos de manera habitual y, por otro, el provecho de las obras permitirá que los sectores menos beneficiados puedan mejorar en buena medida su calidad de vida, posibilitando una mayor seguridad en toda la ciudad.
"Cuando se abre una calle, cuando se pavimentan las zonas más frágiles, también mejora la seguridad, porque ahí comienza a ingresar un patrullero, una ambulancia y ya no es un lugar aislado", amplió el referente de Cambiemos.
Control
El proyecto que propone López Molina también dejará a cargo del Ejecutivo municipal la administración de los fondos para obras públicas y el control se hará con la representación de tres ediles designados por el Concejo local.
"Rosario se ha visto en estos últimos años dividida en dos sectores, uno integrado por los barrios que conforman el distrito Centro y el otro por los otros distritos municipales", consideró el jefe del bloque de ediles macristas, por lo que plantea que esta iniciativa tenderá "a garantizar una inversión equitativa que permita establecer pisos de acceso para todos los que habitan la ciudad".
Rosario cuenta con fondos municipales para obras públicas, en términos generales, y para obras de desagües pluviales y para pavimentación. "Esta ordenanza busca brindar certezas a la hora de que las obras no podrán ser dirigidas con ninguna otra intención que no sea beneficiar a los vecinos, valiéndose de fórmulas que habiliten cubrir prestaciones básicas y según el índice de carencia", dijo, y por eso resaltó la utilización de indicadores oficiales como los del Indec.
"La ciudad cuenta con herramientas presupuestarias orientadas en esta dirección como el presupuesto participativo, que a pesar de tener un menor peso específico en el presupuesto total de lo que mantenía en sus comienzos, establece un piso de participación popular y de ejecución de obras menores en los barrios", reconoció el edil, quien dijo que el proyecto no pretende restringir las facultades del Ejecutivo en el manejo de las obras, y las necesidades relevantes según los casos en cada distrito o barrio.
"En los últimos años, Rosario quedó dividida en dos: el centro, y por otro lado el resto de los distritos"