En la esquina de Alvear y Güemes se celebró el 25 de Mayo a todo color. Con un cabildo armado y la gente vestida de época, galeras, chabot y damas antiguas, cantaron el himno, Aurora, bailaron chamamé y comieron locro. ¿El objetivo? Celebrar en familia la fecha patria.
"Así como celebramos San Patricio o San Valentín, que son fiestas extranjeras, ¿por qué no festejar el 25 de Mayo?", manifestó Guillermo Morales, uno de los organizadores de esta fiesta que comenzó al mediodía y se extendió ayer hasta las seis de la tarde.
En la fachada del restaurante La Vie en Rose se armó el frente del cabildo de Buenos Aires. En la calle los carros tirados a caballos paseaban a grandes y chicos, todos vestidos de época rememorando aquel 25 de Mayo de 1810. También había "berutinas", que repartieron escarapelas rememorando a Beruti.
Hubo bandas de música que tocaron folclore y animaron la tarde. Mujeres de largo con paisanos y caballeros de galera se pasearon por la cuadra, comieron locro y bailaron chamamé.
"Nuestro objetivo es recuperar la familia, porque se trata de celebrar todos juntos, recuperar nuestras tradiciones, nuestra cultura y que esta fecha patria sea una celebración", remarcó Morales.
La idea comenzó con un grupo de amigos que se juntaban a comer locro en el club Regatas todos los 25 de Mayo. Cada vez se sumó más gente y luego decidieron trasladar la celebración al centro.
Ayer se sumó a la celebración Juanjo Cura, que cantó Aurora y el Himno Nacional, un grupo de folclore, que tocó en la calle, y escritores que leyeron obras alusivas a la patria.
Este año la celebración llevó como título "El Cabildazo" porque hubo una reseña histórica sobre qué pasó en el cabildo y recordar la historia.
No faltaron los chicos que disfrutaron enormemente paseando en las carrozas.
La fiesta terminó con una torta cuyo motivo fue justamente el cabildo. Así se cerró el festejo de un cumpleaños más de la patria.