Casi ocho meses pasó presa Higui, una mujer lesbiana que mató a quien siempre sindicó como su agresor, un hombre que junto a otros nueve le salió al cruce con la frase de "te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana", e intentó violarla. Eva Analía De Jesús, tal su nombre legal, de 43 años, se volvió desde ese día todo un ícono para la causa feminista y el movimiento de mujeres, que reclama su sobreseimiento. Por eso el fin de semana pasado Higui vino a Rosario, invitada por agrupaciones estudiantiles de la UNR y las Secretarías de la Mujer de los centros de estudiantes de Ciencias Médicas, Psicología y Ciencia Política. Camino al 8 de marzo, día del Paro Internacional de Mujeres, un partido de fútbol y una ronda de charla con sus pares sirvieron para discutir sobre la violencia de género y las actividades que se encararán para esa fecha.
Esta fue la primera vez en que Higui, apodada así por el arquero colombiano René Higuita, de quien es fan, salió del conurbano bonaerense desde que fue excarcelada tras esos ocho meses para continuar en libertad el proceso por el que quedó imputada de homicidio simple.
Ella siempre declaró que había sido hostigada previamente por la misma patota de hombres que la noche del 16 de octubre de 2016 la abordó por su condición de lesbiana y que simplemente actuó en defensa propia.
Cuando Cristian Rubén Espósito se le tiró encima y le empezó a pegar para "aleccionarla", Higui sacó una navaja que llevaba entre su ropa para defenderse después de haber sufrido sucesivas agresiones (insultos, golpes, puntazos y hasta la quema de la casilla donde vivía, contó) y se la clavó a su atacante en el pecho. El puntazo resultó letal.
En marcha
Con el norte puesto en el Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo, al que se sumarán más de 50 países, las agrupaciones estudiantiles Alde y Tac, y las Secretarías de la Mujer de Medicina, Psicología y Ciencia Política de la UNR decidieron invitarla el último fin de semana.
La cita fue en el Club Cuba Libre. Primero largó una "ronda de mujeres", donde, entre mates, se fueron debatiendo distintas problemáticas que enfrentan las mujeres en la actualidad.
"Lo bueno es que estamos juntas y esa es la forma de salir adelante", dijo Higui. "Antes me sentía sola, ahora ya no, porque nos damos fuerza entre todas y se siente esa energía: yo salí por ustedes", reconoció.
Durante la charla la invitada manifestó su amor hacia la naturaleza y su preocupación especial por los más chicos, a los que pidió "proteger siempre en primer lugar".
Según las referentes estudiantiles, fue "una charla en la que se habló de todo" y la "sensación más importante" que quedó fue que "el movimiento de mujeres, lesbianas, trans y travestis necesita fortalecerse y estar unido por la lucha por cambiar la realidad" que se vive.
Después de la palabra llegó el momento de moverse y se vino el fútbol, con un partido que se jugó bajo la consigna de "Por la absolución ya de Higui". Al juego también se sumó la concejala Celeste Lepratti, comprometida con la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
Justamente por eso, durante el encuentro se reafirmó una de las exigencias más fuertes que esgrime el movimiento: que se apruebe la ley de emergencia nacional en violencia contra las mujeres.
"Necesitamos que el gobierno destine una partida presupuestaria para que el #NiUnaMenos deje de ser una consigna y la situación de las mujeres sea una prioridad: hoy en Argentina muere una de nosotras cada 26 horas, víctima de la violencia machista", aseguró María Sol De Zan, referente del Alde, quien recordó que hay que "frenar" esa situación y pidió "a todas sumarse a la lucha".
Para otra de las integrantes de la agrupación estudiantil, Nazarena Galantini, es "muy importante seguir realizando estos encuentros y rondas entre mujeres porque son una herramienta fundamental" a la hora de animarse a "romper el silencio" y "transformar la realidad".
En la UNR, aseguró, los estudiantes vienen luchando por "conquistar los protocolos en violencia de género", crear "centros de cuidado infantil" que ayuden a que ninguna mujer quede afuera de las facultades y lograr "una formación profesional con perspectiva de género".