Casos sensibles que obligan a tener respeto por los derechos de la intimidad de los niños y de las familias que los quieran adoptar
Con un resultado final de 565 solicitudes, correspondientes a 260 interesados, se cerró ayer la convocatoria para adoptar niños de entre 8 y 16 años, incluidos en la tercera propuesta nacional de este tipo realizada por la provincia. Las autoridades santafesinas destacaron que entre los inscriptos hay 88 personas solas.
El llamado a nivel federal se efectuó hace unos diez días a través del Registro Unico de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga).
El proceso, que comenzó el pasado 7 de noviembre y concluyó ayer por la tarde despertó mucho interés y superó las expectativas de los funcionarios.
De ahora en más, y con el cierre de la convocatoria, se realizarán las evaluaciones por parte de los equipos profesionales del Ruaga. Las solicitudes (565) representan a 260 postulantes divididos de la siguiente manera: 172 parejas (matrimonios o uniones convivenciales) y 88 personas solas (solteros, divorciados o viudos).
La mayoría de los inscriptos, 128, residen en Santa Fe; seguidos por 48 postulantes de la provincia de Buenos Aires y 43 de Córdoba. Además hay interesados en otras 18 provincias. Ahora comienza el trabajo de los equipos interdisciplinarios, con la adopción como horizonte.
Los niños tienen 13 años, 14 años (tres), 15 años y 16 años (dos), a los que se suman dos grupos de hermanos: uno conformado por tres hermanos de 9, 12 y 14 años (un nene y dos nenas); y otro por cuatro hermanitos de 8, 10, 12 y 14 años (el varón es el más chico y el resto son niñas).
Si bien fue el tercer llamado que hace Santa Fe a aspirantes de todo el país, esta vez se trató de la primera convocatoria múltiple emprendida por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos: una medida excepcional que busca solucionar situaciones puntuales luego de agotada la búsqueda dentro del Ruaga santafesino y de la Red Federal de Registros.
El secretario de Gestión Pública provincial, Matías Figueroa Escauriza, destacó el éxito que tuvo la convocatoria y aseguró que el interés que despertó responde a un cambio de paradigma en el modelo de adopciones en la provincia de Santa Fe. "Esta es una materia en la que no podemos quedarnos conformes; tenemos que hacer los máximos esfuerzos mientras haya un solo chico al que se le pueda brindar un entorno seguro", consideró el funcionario.
Lo hacía mediante vuelos clandestinos desde Bolivia. Uno de los cargamentos fue el secuestrado en octubre pasado tras la detención de un piloto boliviano
Por Elbio Evangeliste
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