Hallaron a Graciela Petersen, la mujer que desapareció hace dos meses

La mujer supuestamente embarazada que desapareció el 4 de febrero de su casa sin dejar rastros fue encontrada ayer con vida en Pujato, a 40 kilómetros al oeste de Rosario. Los investigadores policiales mantuvieron silencio sobre el caso. No obstante, LaCapital pudo confirmar a través de otras fuentes ligadas al hecho que Graciela Andrea Petersen, de 45 años, fue hallada junto a su marido en un domicilio ubicado a pocos metros de la comisaría de la población vecina y habría sido trasladada a Rosario para ser revisada por un médico forense.

En la tarde de ayer, agentes policiales de Rosario acudieron a Pujato y allí, en un domicilio donde habitan personas ligadas a Petersen y a su marido Angel Baggio, se encontró a la mujer con unos ocho kilos menos y se decidió su traslado a la ciudad donde se ordenó que reciba el control médico.

El caso de Petersen, investigado por el Juzgado de Instrucción Nº 1 y denunciado en la comisaría 15ª, se dio a conocer públicamente el 8 de febrero pasado. En ese momento, este diario publicó los detalles de la desaparición vertidos por la policía local a través de la propia familia de la mujer, madre de seis hijos y, según su marido, "a punto de parir". Pero con el correr de los días, los investigadores policiales pusieron en duda varios aspectos del caso: no se pudo confirmar que la mujer estuviera embarazada, en función de filmaciones se infirió que habría premeditado su propia desaparición y se confirmó que Petersen había protagonizado un hecho de similares características quince años atrás. No obstante, en esa primera desaparición fue hallada a los tres días, mientras que en esta oportunidad no se tuvieron datos de ella hasta mucho tiempo después, al menos públicamente.

En febrero. Su marido relató en febrero que Petersen había desaparecido tras ir en bicicleta al supermercado La Reina, de Oroño y Ayolas, ubicado a tres cuadras de su domicilio, de 24 de Septiembre 2173. Aseguró que hubo testigos que la vieron entrar y salir del comercio, que no llevaba celular porque no lo usaba y que vestía calzas negras, zapatillas blancas, remera verde y un chaleco gris. Dijo también que su bicicleta azul había quedado atada en la puerta del local y que una caja de cartón que llevaba Petersen consigo se encontró a pocos metros del comercio donde había estado minutos antes. Todos esos datos se reafirmaron horas después en afiches caseros con los que familiares y amigos empapelaron la ciudad en una búsqueda desesperada de la mujer. "Perdida desaparecida" se leía bajo la foto de Petersen, en los carteles hechos con un fibrón.