"Hago todo lo que puedo para que el Papa venga a Argentina", aseguró ayer la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. "Siempre que puedo le mando mensajes a Francisco", agregó en el cierre del II Encuentro Nacional de Juventud de la Iglesia Católica que se realizó en los últimos 3 días en Rosario.
Al arribar al encuentro, la vicepresidenta fue recibida por el arzobispo de Rosario monseñor Eduardo Martín. Allí Michetti planteó que "pensar en renovar la historia es justo lo que estamos necesitando". Además describió a la juventud como la "esperanza de este país".
"La juventud para mí es realmente nuestra esperanza, y no lo decimos como un eslogan sino que realmente lo sentimos. Creo que esas divisiones que a veces vemos, incluso desde la política, hacen mucho daño. Y la juventud tiene eso maravilloso de unirse más allá de las diferencias", resaltó la vicepresidenta, quien añadió: "Por eso los jóvenes son la esperanza muy fuerte para nuestro país".
Michetti comentó que en el viaje recordó el primer Encuentro de 1985, añorando "estar del otro lado", y consideró que la juventud es "nuestra esperanza, no como un eslogan, sino que realmente lo sentimos (ver aparte)".
Previamente, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, convocó ayer a los fieles de la Iglesia Católica a transformar la Patria. Aseguró que "tenemos la tentación de refugiarnos sólo en el celular y pensamos que con los Whatsapp y con la imagen nos comunicamos suficientemente, y no es así". Y agregó: "A veces la imagen sólo sirve para que nos escapemos de la realidad. Nada reemplaza nuestra presencia, el trabajo cuerpo a cuerpo es imprescindible para comunicarnos".
Ojea pronunció la homilía ayer en la misa de cierre del encuentro, ante miles de jóvenes de distintos puntos del país. Consideró que "hoy hablamos poco de patria porque respiramos una cultura tremendamente individualista: tengo que preocuparme sólo de mí y el resto que se arregle. Es la cultura del «sálvese quien pueda», egoísta y mezquina", lamentó, y recordó que "la Patria está mucho más allá de ser sólo un conjunto de individuos que se avienen a cumplir leyes comunes", dijo.
Dos jóvenes de las diócesis de San Martín y Rafaela fueron los encargados de pronunciar las conclusiones. "En estos días hemos compartido la diversidad y riqueza que tiene nuestro país, nos hemos visto cuestionados por la realidad en la que vivimos e interpelados por nuestra historia", dijeron.
El encuentro que culminó ayer se había iniciado el viernes con la consigna "Todos nosotros, junto a la Virgen, le decimos sí a la vida", con la que una multitud de jóvenes marchó desde el Monumento Nacional a la Bandera hasta el hipódromo. El rechazo a la despenalización del aborto fue uno de los ejes entre los jóvenes militantes católicos.
El sábado fue la jornada más masiva del II Encuentro Nacional de la Juventud. Fue cuando se transmitió un video del Papa Francisco, quien insistió a los jóvenes a comprometerse y no ser "sólo espuma", a recordar siempre sus raíces y desde allí "renovar la historia".
"¡Gracias por el entusiasmo que contagia!, donde hay jóvenes hay lío", dijo el Papa en otro tramo de su discurso, que fue escuchado atentamente por los presentes en el hipódromo.
La consigna de "hacer lío" atravesó los tres días. Y también a un Parque Independencia que a lo largo de este último fin largo estuvo colmada de jóvenes, entre los miles que participaron durante tres días del encuentro de la Iglesia Católica y los miles que volvieron a hacer su ritual en la previa, durante y después del recital de la banda de rock La Renga en Newell's.