El concejal Diego Giuliano reclamó que los hospitales públicos de Rosario tengan guardias especializadas en adicciones, ya que "no derivan" dichos casos porque no hay profesionales que puedan "detectar el problema", sostuvo.
"Los adictos en crisis necesitan un tratamiento especializado cuando llegan a la guardia de un hospital. Los hospitales no derivan a otras instituciones especializadas los casos de adicciones que reciben y esto es porque no cuentan con personal especializado para detectar el problema", dijo el edil, presidente de la comisión de Seguridad.
Giuliano recibió en la comisión al padre Fabián Belay, responsable de la Pastoral de Drogadependencia, por la necesidad de que el Estado atienda de manera especializada los casos de adicciones en las guardias y coordine con las instituciones y organizaciones intermedias para su derivación.
"Hoy en día, con más de 350 mil adictos en toda la provincia, como lo manifestó hace años el exgobernador Bonfatti y con una proyección de un 50% de aumento en la cantidad de adictos en cinco años, el Estado no puede desconocer la problemática y seguir tratando de manera aislada la solución que ofrecen tantas instituciones abocadas a generar salidas a la drogadependencia", manifestó
Agregó que "con la declaración de la Emergencia Nacional en Adicciones y un creciente número de jóvenes que son atrapados por la droga, el Estado debería responder con mayor prevención y atacar no sólo la oferta sino también la demanda. Para ello es esencial que articule con la tarea que se realiza en los hospitales públicos para atender los casos de adicciones".
"Según manifiesta el padre Belay, un adicto crítico que llega a un hospital es atendido por personal de guardia no especializado en su problema y no son derivados a ninguna institución que pueda continuar con un tratamiento acorde", añadió.
Dijo además que el Ejecutivo "debería coordinar con las escuelas para que incorporen en sus programas la prevención de adicciones de manera sostenida. Las charlas no sirven si no hay continuidad. Además debería generar herramientas para que la escuela pueda detectar las adicciones de manera temprana de manera de actuar rápidamente frente al problema".
"El único modo de solucionar este problema es coordinando, articulando y trabajando en red", concluyó Giuliano.
El padre Belay coordina trece espacios en distintos barrios para abordar la drogadependencia y el objetivo es estar presente en todos los barrios, con casas de vida, médicos, atención psicológica, talleres de oficios y deportes.