El lunes a la madrugada Diego Bosch, un músico y fletero que vive en zona sur, atravesó uno de los momentos más ingratos de su vida. Un joven delincuente se introdujo en la camioneta que usa para trabajar y en pocos segundos la hizo estallar en llamas. Pero la historia y el presente del muchacho en su barrio despertaron la solidaridad de vecinos, allegados y amigos, quienes rápidamente organizaron una rifa con seductoras órdenes de compra en negocios de la zona con el objetivo de ayudarlo a adquirir otro vehículo.
“No puedo creer la cantidad de gente, algunos son amigos, pero a otros ni los conozco, que se acercó para ayudarme”, contó Diego al programa “Todos en La Ocho”, gratamente sorprendido por el gesto solidario que lo ayuda a recuperar un poco más el ánimo tras el mal trago de lunes a la madrugada en Esteban de Luca y Serrano.
Eran las tres de la madrugada de aquel lunes cuando lo despertaron los timbrazos de los vecinos. Cuando el muchacho se asomó a la calle observó que su camioneta Renault Traffic con la que trabaja haciendo fletes, estaba envuelta en llamas. “Fue una locura ver cómo estaba prendida fuego. Con los vecinos echamos mano a baldes y mangueras, pero no hubo caso. La destrucción fue total. Calculo que más que un robo fue una maldad. El que hizo eso fue un pibe muy conocido en el barrio. Hay cámaras que lo grabaron un rato antes cuando trataba de abrir un coche para robar la batería”, contó con amargura.
“No sé qué quiso hacer con mi camioneta. Se lo vio entrar y a los cinco minutos salió, caminó unos metros y después explotó todo”, agregó Diego. Con el siniestro en pleno desarrollo, la víctima remarcó la primera actitud de los vecinos en sofocar las llamas, a los que se sumaron los primeros policías en llegar al lugar. “A pesar de los esfuerzos, incluso de un par de policías que se arremangaron para ayudar, no se pudo hacer nada para salvar el vehículo. Los neumáticos zafaron del fuego y no llegaron a explotar”, describió Bosch.
Cuando el manojo de hierros calcinados a lo que quedó reducido el vehículo, todavía humeante, la solidaridad apareció en el barrio y sin dudas la historia de Bosch con 40 años en el barrio le jugó a favor.
“Los vecinos me conocen a mí, a mi vieja, a toda la familia. Tengo 40 años en el barrio. Pero no puedo creer la cantidad de gente, muchos que no me conocen, que se acercó a ayudarme”, contó Diego. Entonces, su hermana y amigos organizaron un gran sorteo que contó con la colaboración de distintos comercios de la zona, que ofrecieron como premios órdenes de compras en una carnicería, en una peluquería, en un lavadero de autos y otros comercios de la zona.
El objetivo es vender alrededor de mil números a 100 pesos cada uno para por lo menos acercarse a unos cien mil pesos que ayudarían a adquirir otro vehículo, ya que la Traffic no tiene arreglo. “Lo único que se salvó es una parte del motor por la que podría sacar 30 mil pesos, si es que consigo alguien que necesita esa parte”, agregó Diego.
“Tengo una familia, amigos y vecinos tremendos, alucinantes. No puedo creer la reacción de todos. Me levantaron el ánimo y sentí que no estaba solo" confesó. Las personas que deseen adquirir un número para participar del sorteo, llamando al teléfono celular de su hermana (341 6666 391) o a través del perfil de Diego en la red social Facebook, donde además están publicadas las fotos de la camioneta siniestrada.