La fiscal de homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Mariana Prunotto, le solicitó a Gendarmería Nacional que someta a una profunda pericia a los 12 teléfonos celulares que estaban en poder de los agentes del Servicios Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), Bomberos y Dirección de Tránsito que acudieron al accidente producido el 7 de mayo en Pellegrini y Paraguay, donde murieron 4 jóvenes a bordo de un auto que se incrustó detrás de un camión recolector de residuos. La funcionaria pretende determinar si el personal que acudió al lugar del hecho filtró las fotos del siniestro que luego tomaron estado público en las redes sociales.
En relación al choque y la investigación que surgió en el despacho de Prunotto, fuentes allegadas a la fiscal indicaron que aún se aguarda el informe toxicológico enviado a la capital provincial para determinar si el conductor del Chevrolet Corsa, de tres puertas, que circulaba por Pellegrini de este a oeste estaba bajo los efectos del alcohol o alguna otra sustancia.
En rodado chocó violentamente a un camión del Servicio Urbano de Mantenimiento Ambiental Rosario (Sumar) aquel 7 de mayo a las 6.30. Al mando del auto iba Gastón Ezequiel Gabernet, de 26 años y de acompañantes iban Daiana Domínguez, de 19; Nicolás Emanuel Bilbao Jaime, de 22 y Natalia Calderón, de 18.
Tras la brutal colisión, se pudo establecer que al momento del impacto el Corsa se habría desplazado a unos 70 kilómetros por hora, y que la distancia de frenado en el piso alcanzó unos 18 metros.
A raíz de la magnitud del choque y la sangrienta escena, acudieron a Pellegrini y Paraguay ambulancias del Sies, agentes de policía, personal de Bomberos Zapadores, de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y de la Central de Operaciones de Emergencias (Coem).
Por las redes. Dos días después del hecho, se colaron por las redes sociales varias fotos tomadas en el lugar del accidente en las que se mostraban los cuerpos de las víctimas dentro del auto.
Las fotografías fueron tomadas apenas ocurrió el accidente en un contexto oscuro y se viralizaron en computadoras y celulares a través de whatsapp y redes sociales.
Justamente, por ello Prunotto posó su mirada sobre los agentes públicos que se hicieron presentes en el hecho, ya que aún no había amanecido y esas imágenes se podrían haber filtrado desde celulares de quienes acudieron en los primeros minutos.
Bajo esta hipótesis, la fiscal ordenó el secuestro de 12 celulares a la Dirección de Asuntos Internos de la Unidad Regional II. Algunos los entregaron voluntariamente, pero a otros les fueron secuestrados por orden de allanamiento. Ahora, Prunotto le giró a Gendarmería el pedido de su peritaje minucioso para intentar establecer si las fotos fueron tomadas por algunos de estos teléfonos.
Los resultados estarán en los próximos días, y se especula en poder encontrar fotos del siniestro que incluso pudieran haber sido borradas con posterioridad.
La filtración no es la única medida a evaluar por Prunotto.
"Se está investigando la responsabilidad que tenían los efectivos para resguardar la escena del hecho, porque se debe marcar un perímetro para resguardar la prueba. Si las fotos las sacó un transeúnte, pasa por una problema de moral y será difícil identificarlo, pero la responsabilidad de los funcionarios es preservar la zona", apuntó una fuente de la fiscalía de Homicidios.
La dificultad de establecerlo con las videocámaras radica en que uno de los domos está en Corrientes y Pellegrini y el otro en Sarmiento y la avenida.
Del análisis de estas cámaras surgió que el Corsa pasó a alta velocidad.
Y luego que el camión recolector estaba ubicado en forma correcta y con el brazo hidráulico en posición de retirar el contenedor de residuos.
En tanto, el peritaje sobre una botella vacía de cerveza que se encontró en el interior del auto, la misma tendrá importancia en el expediente una vez que esté el examen toxicológico del conductor.