A casi 20 días del brutal incendio en la empresa plásticos Gemplast que destruyó por completo el área de producción de la compañía, tanto los dueños como los dirigentes sindicales, que nuclean a los 340 empleados, siguen a la espera de la ayuda prometida por los gobiernos provincial y nacional. Es que la meta de todos es poder volver a comprar las máquinas que se perdieron para poder reiniciar el trabajo cuanto antes. "Pasan los días, todos dicen «ya está por salir» y no tenemos fechas ciertas", señaló Edgardo Geminelli, el presidente de la firma, que tuvo una reunión con el gobernador Antonio Bonfatti y que semanas atrás pidió al directorio del Banco Nación un crédito por 12 millones de dólares. "Necesitamos respuestas", dijo el empresario.
El incendio se produjo la madrugada del sábado 25 de abril, cuando apenas una decena de los 339 empleados trabajaba en el inmenso galpón de 20 mil metros cuadrados que está en avenida de Las Palmeras y Presidente Perón, en el límite entre Rosario y Pérez. "La destrucción fue total", dijeron los bomberos.
Geminelli volvió a hacer ayer un balance de las pérdidas, las valuó en 40 millones de dólares y señaló que lo que el fuego consumió fue "el sector productivo" de la empresa. Por eso, con un plan claro y con la "solidaridad enorme de empresarios y particulares de la ciudad", el empresario tiene como objetivo central conseguir la colaboración necesaria para volver a comprar maquinarias y reiniciar el funcionamiento de la compañía.
Compromiso. Parte de la ayuda fue comprometida por la provincia a través de gobernador y otro tanto, nada menos que 12 millones de pesos, Geminelli se lo pidió al directorio del Banco Nación hace diez días. "Recibo constantes mensajes de que la ayuda ya llega, pero pasan los días, todos me dicen que ya está por salir y no tenemos fechas ciertas", advirtió antes de afirmar que la demora en la ayuda pone a la compañía "de alerta amarilla en alerta naranja".
Con dos décadas de trabajo como industria de materiales plásticos —comenzó originariamente como fábrica de plumeros de plumas de ñandú—, Gemplast tiene 339 empleados y provee elementos a gran parte de la industria de helados y de pinturas del país. Sólo por para dar un ejemplo, la firma abastecía antes del incendio el 70 por ciento de los recipientes plásticos por inyección que se utilizan en las heladerías argentinas.
"Las empresas a las que abastecíamos están esperando, todos están esperando y ofrecen ayuda, pero la verdad es que para empezar a producir nuevamente e necesitamos las máquinas que perdimos y eso sólo lo podemos conseguir adelantando una seña para comprarlas, para eso necesitamos la asistencia", insistió Geminelli.
Así, los 12 millones solicitados al Nación tendrán como destino la compra de máquinas, obras de infraestructura y el arreglo del 95 por ciento de la matricería de la empresa.
"Sabemos cómo hacer para volver a producir. Sólo hace falta trabajar mucho", aseguró.
Empleados. La preocupación por conseguir el financiamiento necesario y poner nuevamente en marcha la planta de la zona oeste está lejos de ser sólo de los empresarios. Los 339 trabajadores y sus familias llevan 20 días en alerta y, si bien también recibieron ayuda, sólo quieren volver a su trabajo.
La Nación decidió incorporar a los empleados al programa Repro (dos mil pesos mensuales) y la provincia otorgó un subsidio de 1.700 pesos —además de la exención en los impuestos—; sin embargo, los trabajadores se movilizaron la semana pasada el Ministerio de Trabajo para reclamar su reincorporación y el aumento de los subsidios.
"Lo que nos urge no pasa sólo por los subsidios, sino por el hecho de que la empresa reciba la ayuda necesaria para reabrir y reincorporar al personal", explicó el titular del Sindicato del Plástico, José Orpianessi, y agregó que "con 3.700 pesos muchas familias no pagan ni el alquiler de su casa".
Avanza la pavimentación de calles en los barrios Uriburu y La Guardia
"Quiero que me cuenten cómo estamos trabajando, cómo cambia el entorno en el que viven y decirles que vamos a seguir avanzando. Esta ciudad la seguimos construyendo juntos", comentó Fein en un diálogo abierto con los vecinos.
En los barrios Uriburu y La Guardia se realizan importantes intervenciones de pavimento a nivel definitivo para 72 cuadras, con un presupuesto que asciende a los $106 millones. "Vengo a estar junto a los vecinos para que ellos me cuenten cómo estamos trabajando, cómo están cambiando su barrio y decirles que vamos a seguir avanzando, tomando decisiones para continuar transformando la ciudad", dijo Fein tras una charla con varios de ellos. "A esta ciudad la seguimos construyendo juntos", les dijo.
"Cuando asumí esta gestión me propuse mejorar la infraestructura barrial y proveer de cloacas a todos los vecinos que no tuviesen ese servicio esencial en la ciudad, y logramos realizar 32 barrios", dijo Fein, quien destacó que "es una decisión política de tantas que se toman a diario en la gestión".
En tanto, aseguró: "También he decidido que terminaremos con las zanjas y completaremos el pavimento definitivo a esas calles que hoy no lo tienen. Uriburu y La Guardia son una clara muestra del cumplimiento de las promesas que les hice a los rosarinos", aseveró Fein.
La intendenta fue por más: "En los dos primeros años de mi próxima gestión terminaré con los 23 barrios de cloacas pendientes y el próximo desafío será poner en marcha un plan para completar la pavimentación definitiva a todas las calles de la ciudad".
Más tareas. Y destacó: "Si fuimos capaces de avanzar tan rápidamente con las obras de cloacas, estoy segura que podremos replicar esto en mas obras de infraestructura para los barrios y en tantos otros FORCED_LINE_BREAKtemas".
En otro orden, valoró la acción de los vecinos. "Esto es esfuerzo, es trabajo de todo un gran equipo técnico del Estado local, pero fundamentalmente de los vecinos quienes proponen y acompañan una gestión que quiere transformar Rosario con honestidad y trabajo", cerró la intendenta de la ciudad.