La Mesa Interreligiosa de Rosario le pidió al Concejo Municipal que dé marcha atrás con el decreto que le encomienda a la provincia que retire imágenes religiosas de los espacios de uso público de hospitales y escuelas.
La Mesa Interreligiosa de Rosario le pidió al Concejo Municipal que dé marcha atrás con el decreto que le encomienda a la provincia que retire imágenes religiosas de los espacios de uso público de hospitales y escuelas.
"Advertimos con tristeza que bajo la máscara de una pretendida tolerancia, se esconden actos sumamente intolerantes hacia quienes no hacemos más que ejercer la libertad de manifestar nuestra religión o creencias religiosas, sin por ello pretender imponer a nadie las mismas", reza el escrito que le enviaron al presidente del Concejo, Alejandro Rosselló, y que avalaron representantes del Consejo de Pastores Evangélicos de Rosario, la Iglesia Anglicana, la Iglesia Luterana, la Asociación Unión Islámica, la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, la Iglesia Católica Apostólica Romana y la Asociación Israelita de Rosario.
En la declaración se expresa la voluntad de defender y profundizar espacios de convivencia interreligiosa en el ámbito público de la ciudad. También se pone de relieve la libertad de culto y de conciencia de los ciudadanos en general, y de los pacientes y familiares que circulan por las áreas comunes.
"Con lo recientemente aprobado, y más allá de su exiguo valor ejecutivo, no podemos quedar impávidos frente a lo que constituye una provocativa apuesta que desconoce nuestro derecho a los principios de libertad religiosa y de conciencia, y que se vale para ello de la remoción, en los hospitales públicos de la ciudad, de símbolos e imágenes religiosas que constituyen espacios de convivencia interreligiosa", se destaca en la nota.
El decreto que disparó la polémica fue impulsado por la concejala Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, y cosechó 13 votos a favor, entre ellos los de los referentes del socialismo, contra diez en contra.
Alcanza a aquellas imágenes que están instaladas en espacios comunes, exceptuando aquellas zonas "destinadas a culto y a las obras de arte o arquitectónicas propias de la estructura edilicia", y busca garantizar "el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y conciencia, reforzando el carácter laico de la ciudad".
Para la Mesa Interreligiosa, se trata de "una norma claramente inconstitucional que desconoce derechos fundamentales, ignorando elementales principios legales y jurídicos previstos en los cuerpos normativos más básicos".
Provocación
Sin eufemismos, destacan en la nota enviada al presidente del Concejo que "una sociedad nunca puede construirse sobre las diferencias, la provocación de las minorías y la intolerancia. Todo ello, con el agravante de un trámite legislativo inusualmente rápido y sin intervención alguna de ninguna de las partes interesadas o afectadas por la norma en revisión. Ello se contradice además con el espíritu de apertura al diálogo y el compromiso por el bien común (de todos) que debe guiar la totalidad de las acciones del Concejo".
El escrito destaca además que "la salud pública Rosario debe buscar encarnar uno de los derechos insoslayables de todo ser humano: el de permitir acceder a quien lo necesita y cómo lo necesita: incluyendo las dimensiones físicas, psíquicas, espirituales y sociales. Así lo destacan recientes afirmaciones de innumerables ciudadanos, pacientes con enfermedades crónicas y sus familias, que son quienes más recorren las áreas comunes de los hospitales y que han manifestado la importancia de contar con esperanzas, que obtienen mediante algún rezo", señalan en el escrito.
Subrayan además que el Hospital Carrasco brinda espacio para talleres y acompañamiento de pacientes con enfermedades severas, "para lo que resulta terapéuticamente positiva la expresión religiosa para aquellos que lo desean".
Suman innumerables espacios en los que quienes buscan contención en la fe religiosa la encuentran y hasta aportaron una fotografía que fue tomada en el espacio de Terapia Intensiva del Hospital Provincial, donde se observa a un Buda y la Virgen María, "signo de la anhelada apertura del espacio para la presencia de todos los credos".
Por todo esto, la mesa Interreligiosa le pidió al Concejo Municipal que "reconsidere y deje sin efecto" el decreto que aprobó sin mucho debate el 8 de noviembre pasado.