Por tratarse de una marcha de estudiantes secundarios, la de ayer fue importante. Unos 300 alumnos de escuelas provinciales y dependientes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se movilizaron cerca del mediodía frente a las sedes de Gobierno del Rectorado y la Gobernación para reclamar básicamente por mejores condiciones edilicias. Con la articulación que aportó la Coordinadora Rosarina de Estudiantes Secundarios (Cres), la convocatoria pudo sumar a chicos y chicas del Normal 1, el Nacional 1, la Técnica 464, la Gurruchaga, el Politécnico y el Superior de Comercio. "Llamen a Bonfatti y al rector, para que vean que este pueblo no cambia de idea: pelea y pelea por la educación", fue uno de los históricos cantos que los pibes adaptaron para la ocasión y con el que actualizaron la vieja demanda de un mayor presupuesto educativo.
La primera parada de los estudiantes fue la sede de Gobierno de la UNR, en Maipú al 1000. Luego continuaron su marcha por Maipú y por Santa Fe, hasta llegar a la plaza San Martín y ubicarse sobre las escalinatas de Gobernación y calle Santa Fe.
Ruidosos, con redoblantes, mochilas coloridas y las infaltables capuchas y gorros que la mañana gélida exigía, los alumnos volvieron a denunciar una serie de problemas "crónicos" que afectan sus condiciones de aprendizaje: techos que se caen, paredes electrificadas cada vez que llueve, inconvenientes con los servicios de agua y luz, y falta de gas natural para calefaccionar las aulas fueron algunos de los planteos.
"Las escuelas que dependen de la Nación y de la provincia nos aunamos porque atravesamos la misma situación: problemas edilicios y un presupuesto que llega, pero no alcanza", afirmó la presidenta del centro de estudiantes de Nacional 1, Milagros Barragán, por lo que "el reclamo también es idéntico". En su colegio, por ejemplo, algunos de los déficits son los baños ("un desastre"), bancos rotos y "techos en peligro de caerse".
En el Superior y el Politécnico, en cambio, los techos no están en riesgo, sino que "directamente se caen", dijo el vicepresidente del centro de estudiantes del primero de esos establecimientos, Matías Audisio. Y también reclamó que "se invierta" en un terreno que la cooperadora donó a la Universidad para "transformarlo en un espacio de desarrollo académico".
Ni el politécnico ni el Superior, dijeron los alumnos, cuentan con red de gas natural y tampoco con estufas eléctricas. En algunos casos, la falta de vidrios en ventanas se subsana con un pedazo de plástico. "Nos morimos de frío", aseguró Audisio.
"Es cierto: damos clase con gorro", graficó uno de los delegados del "Poli", Rodrigo Ausburger, quien pasó lista a las falencias edilicias de su escuela: "cielos rasos que ceden en el laboratorio de física y el de informática, algunas aulas y el cuarto del centro de estudiantes; en otras aulas, agua que cae desde el techo cada vez que llueve; en los talleres, paredes con tanta humedad que se electrifican; cortes de agua y de luz".
Según el chico, la obra que se realizó para que el colegio tuviera gas no pasó la inspección de la empresa concesionaria, que "detectó 42 fallas" y por eso nunca habilitó el servicio.
También dijo presente el Normal 1, una de las escuelas que más protagonismo tuvo en materia de reclamos en lo que va del año.
Punto por punto. Al llegar a plaza San Martín, los estudiantes —que este año ya se movilizaron varias veces— ocuparon la escalinata de ingreso al edificio y cortaron Santa Fe.
Desde allí volvieron a plantear sus exigencias: entre otras, "condiciones edilicias dignas en las escuelas", "mejor administración del presupuesto que llega de la Nación" (en el caso de los colegios dependientes de la UNR), "educación pública de calidad" y "espacios seguros donde se garantice el proceso de enseñanza-aprendizaje".
Desde la Cres apostaron por el "crecimiento" de la organización. "Cuantos más seamos más derechos vamos a conseguir", dijeron Julián Casiello y Micaela Beloso, quienes recordaron que "todavía hay muchas escuelas secundarias sin centros de estudiantes".
Aun así, los chicos que se sumaron a la marcha expresaron "orgullo" por su capacidad de movilización.
"Es importantísimo lo que ya conseguimos", alentó la titular del centro del Poli, Luciana Ozuna. Al desconcentrarse, prometieron "volver y ser millones".
Sintonía fina
"Amsafé quiere expresarles todo su apoyo porque lo que ustedes están reclamando hoy es justamente lo que nosotros venimos planteándole al gobierno provincial en forma diaria", les dijo ayer a los estudiantes la delegada seccional adjunta del gremio que nuclea a los docentes estatales santafesinos, María Elena Molina.