El proyecto para limitar a sólo dos períodos consecutivos los mandatos de los ediles cosechó fuertes críticas en el Concejo. El PRO, primera minoría del cuerpo, parte del PJ y de la UCR objetaron legal y conceptualmente la iniciativa del radical Martín Rosúa que propuso como tope una única reelección por concejal. El planteo de Rosúa difícilmente avance ahora en el cuerpo, pero al menos reactivó otros debates: la necesidad de que Rosario cuente con autonomía municipal y la posibilidad de elegir representantes de la ciudad de manera mixta, contemplando la representación por barrio.
La propuesta de Rosúa comenzó a debatirse el martes en la comisión de Gobierno y ya había cosechado los primeros reparos. Ayer, bancadas clave del cuerpo explicitaron su rechazo, con lo cual es casi un hecho que no prosperará en el actual período ordinario.
"Sin autonomía municipal es inviable limitar la reelección de concejales", lanzó el concejal del PRO, Carlos Cardozo, tras lo cual aclaró: "Estamos de acuerdo con esa limitación. Pero para que tenga efectividad, socialistas, kirchneristas y radicales que tienen mayoría en la Legislatura provincial deben aprobar el proyecto de ley, presentado por nuestro bloque de Diputados, que le da autonomía a los municipios".
"No solo estamos a favor de una única reelección para los concejales —continuó— también apoyamos la elección de los concejales por distrito y que no se puedan mudar del barrio hasta tanto termine el mandato y favorecemos los mecanismos de democracia semi directa. Pero saben algunos concejales que todo esto es sólo discurso para la tribuna si no tenemos autonomía y no podemos redactar la nueva Carta Orgánica de la ciudad", agregó.
Desde la UCR, Jorge Boasso planteó: "No le veo sentido a este proyecto; Martín (Rosúa) sabe que hay concejales que calentaron la silla y que tienen producción cero y otros tenemos 15 proyectos por cada tema que surge".
Para Boasso, "la oxigenación (del Concejo) no tiene que ver con obligar a alguien a estar en períodos acotados. Se ha demostrado que muchos nuevos (concejales) calientan la banca y muchos otros que hace años están, como Zamarini, Cavallero, León, han tenido una producción considerable y otros que dicen que son sangre nueva han pasado sin pena ni gloria".
Más allá de rechazar la idea, Boasso anunció que no buscará un séptimo mandato consecutivo como edil: "No voy a ser nunca más concejal. Puedo terminar de dos formas, en el 2017 cuando vence mi mandato o en el 2015, cuando me elijan intendente".
El kirchnerista Roberto Sukerman remarcó que la iniciativa de Rosúa es factible, más allá de que no concuerda. "No hay fórmulas absolutas que no puedan modificarse, pero los poderes legislativos tienen reelecciones indefinidas porque se entiende que no hay (peligro) de perpetuación en el poder", reflexionó.
Luego, en su condición de abogado constitucionalista, Sukerman destacó que "Rosario tiene autonomía y una de ellas es política, por lo tanto, puede resolver cualquier cuestión de la representatividad de sus órganos por ordenanza municipal".
Por su parte, el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, recordó que "en los últimos años la Legislatura provincial aumentó el número de concejales sin consultarnos. Hubo muchos, entre los que me incluyo, que no creíamos necesario ese aumento. Por ende, si es el Concejo rosarino el que brinda el veredicto, es un avance".
Zamarini reclamó que se trate su proyecto "de las concejalías por barrios o distritos, que mejoraría mucho la representatividad de los vecinos y que debemos volver a poner en agenda".
El presidente de la bancada del PS, Manuel Sciutto, dijo estar de acuerdo con fijar como tope una única reelección por concejal. "Pero legalmente hay que encuadrarlo dentro de una reforma de la Constitución provincial o de la ley orgánica de municipalidades", aclaró el edil oficialista.