La estructura del Hospital Regional Rosario Sur, en San Martín y Circunvalación, tendrá un cerco perimetral, luces y un sistema de cámaras de vigilancia. Esta semana la provincia decidió adjudicar la obra para dotar de un sistema de seguridad al centro de salud de barrio Las Flores. La medida llega después de que un grupo de vecinos se movilizara para denunciar el abandono del lugar. Desde el Ministerio de Seguridad señalan que nunca se retiró la custodia.
El Hospital Regional Sur volvió a ser noticia la semana pasada, cuando un grupo de vecinales se reunió en el obrador de San Martín y Circunvalación para denunciar la falta de seguridad en el lugar y mostrar las consecuencias de la desatención del proyecto.
En la construcción, de casi una manzana, casi no queda un vidrio sano. Según denunciaron los vecinos, en los últimos tres meses el edificio fue varias veces vandalizado, al punto de que se robaron casi la totalidad de las aberturas de aluminio que cubren el edificio.
El futuro centro de salud comenzó a levantarse en junio de 2011, con la idea de convertirlo en un centro asistencial de referencia en todo el sur provincial. Sin embargo, hasta ahora apenas se completó la estructura de hormigón y los cerramientos del edificio, lo que equivale al 20 por ciento de la obra.
Esta semana, la Secretaría de Obras Públicas del gobierno provincial firmará el contrato de adjudicación de una serie de obras para incrementar la seguridad del efector. Se trata de la colocación de un cerco perimetral alrededor de la estructura del edificio, además de trabajos de iluminación y se implementará un sistema de seguridad de video y una oficina de monitoreo.
Alrededor del futuro hospital se colocará un cerco perimetral de una extensión de 611 metros lineales que reforzará el alambrado de obra que tiene actualmente.
De acuerdo a los pliegos de la licitación, la colocación de las rejas demandará unos tres meses de trabajo y una inversión, calculada a marzo pasado, de 15 millones de pesos.
Los sobres de la licitación se abrieron a mediados de abril pasado. No obstante, una serie de trámites administrativos demoraron la adjudicación de la obra.
De acuerdo al expediente elaborado en la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería, la construcción del cerco perimetral tiene como función "proteger y delimitar el predio donde funcionará el Hospital Regional Sur para ofrecer mayor seguridad".
Un obstáculo
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia explicaron que hasta junio de este año la seguridad del futuro centro asistencial estaba a cargo de una empresa privada "que terminó su contrato". Aún así, advirtieron, el lugar siempre estuvo custodiado por personal policial.
Desde el invierno, aseguraron, siempre hubo un servicio de custodia que consistió en un patrullero y dos efectivos. "El lugar nunca estuvo abandonado", remarcaron.
La tarea estuvo a cargo de la Brigada de Orden Urbano, en primer lugar, y del área de caballería después. El problema, explicaron, "es que el edificio está rodeado por asentamientos irregulares, es muy grande y de noche está completamente a oscuras".
Consecuentemente, es muy difícil custodiar el lugar. "Si el patrullero está atendiendo algo en una esquina, te roban en la otra y para los ladrones es sencillo escapar y esconderse en la villa", advirtieron. Aún así, se produjeron algunas detenciones de personas a quienes se encontró saqueando el espacio. Incluso una mujer que cargaba las aberturas en una chata F 100.
"Para vigilar bien el lugar y actuar preventivamente necesitaríamos cuatro patrulleros con dos efectivos permanentemente en el lugar. Pero nuestros recursos son escasos", se admitió oficialmente.
El proyecto para construir un hospital modelo en la zona sur fue presentado durante la gestión de Hermes Binner y comenzó a construirse en junio de 2011. Por aquél entonces se prometió que sería el "más grande y moderno del país", con una estructura total de 39.000 metros cuadrados.
Antes de dejar la gobernación, Miguel Lifschitz llegó a inaugurar la segunda etapa de la obra, la colocación de los cerramientos exteriores y la parquización del ingreso.
Al asumir Omar Perotti, las nuevas autoridades plantearon que no estaban dadas las condiciones previas para continuar con la obra, principalmente por la falta de infraestructura de servicios básicos como agua, cloacas y luz. En agosto pasado, desde el Ministerio de Obras públicas estimaron que dotar de cloacas y electricidad al edificio demandará una inversión de 10 millones de dólares.