Más de 20 familias de Grandoli y Gutiérrez firmaron la escritura de sus nuevos inmuebles en la zona, con las que se alcanzaron las 342 escrituraciones en el barrio. Así, el hecho se suma a la transformación urbana que se lleva a cabo en ese sector de zona sur.
Del acto administrativo, que tuvo lugar en el centro comercial Sánchez de Thompson (uno de los espacios que se recuperó, gracias a puestas en valor y diversas refacciones), participó el secretario de Estado del Hábitat, Diego Leone, quien declaró: "Encaramos una transformación integral en el barrio: estamos culminando un ambicioso plan de obras que fue acompañado por una batería de acciones sociales como regularización dominial y conformación de consorcios".
"Queremos que las familias tengan la seguridad de sentirse plenas propietarias y que puedan disponer libremente de sus hogares", continuó el funcionario provincial, a lo que agregó: "Igualmente, también es importante la conformación de los consorcios que permiten a los vecinos poder organizarse para el mantenimiento de todos los edificios".
Las escrituras firmadas por los vecinos serán enviadas, como cada trámite que se realiza de este modo, al Registro de la Propiedad para que queden formalmente inscriptas y, así, poder hacer la entrega efectiva de los títulos de propiedad en un lapso que oscila de tres a cuatro meses.
Actualmente, desde la provincia se lograron escriturar 342 viviendas del barrio y se conformaron más de 20 consorcios en las torres que forman parte de la fisonomía de la zona.
Estas medidas se suman a la transformación urbana que se desarrolla en ese sector de zona sur, a través del Plan Abre.
Con esto, tanto el gobierno provincial como la Municipalidad llevaron adelante una intervención integral para transformar el complejo habitacional, que se tradujo en distintas refacciones. puestas en valor, recuperaciones y reparaciones de torres, viviendas y locales comerciales.
Así, entre las acciones realizadas se destacan la refacción y puesta en valor de diez torres y veinte núcleos donde viven casi mil familias, la recuperación y reparación de viviendas y locales comerciales, la mejora de espacios públicos y la inauguración de la plaza de la Solidaridad.
Por su parte, equipos técnicos trabajaron para regularizar, recuperar y remodelar el centro comercial Sánchez de Thompson, una medida que significó la refacción y mejora de más de veinte locales comerciales de la zona que se encontraban abandonados o en malas condiciones.
A ello se suman otras obras menores, como la incorporación de alumbrado público para generar entornos más seguros, la realización de tareas de limpieza y poda, controles vehiculares y la demolición de construcciones ilegales (entre las que se individualizaron cocheras, viviendas y locales) para recuperar y revitalizar el espacio público.