Tal como lo había anticipado LaCapital, los integrantes de la comisión de Servicios Públicos del Concejo recibieron ayer el pedido de los taxistas de aumentar un 13 por ciento la tarifa de ese servicio, con el fin de amortiguar la suba del GNC, principal insumo en los costos de los coches de alquiler. Desde el oficialismo, los ediles se comprometieron a revisar a futuro la obligatoriedad del servicio de radiollamada.
Si prospera la idea de la familia taxista y los concejales lo aprueban sin modificaciones, la bajada de bandera diurna pasaría a costar 43 pesos y la ficha 1,90 peso; mientras que la bajada de bandera nocturna subiría a 48 pesos y la ficha a 2,20 pesos.
La comisión fue presidida por el edil Pablo Javkin, a quien acompañaron Osvaldo Miatello, del bloque Compromiso con Rosario; Enrique Estévez y Verónica Irizar, del bloque Socialista; Eduardo Toniolli, del bloque Partido Justicialista; Renata Ghilotti, de Cambiemos y Lisandro Zeno, de la Democracia Progresista.
José Iantosca, tesorero de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario, puso sobre la mesa algunos números ejemplificadores. "Un auto cuesta 500.000 pesos. El costo implicaba entre 12.000 y 15.000 dólares. Antes se rompía el carburador, lo limpiábamos y seguíamos trabajando. Hoy se rompe la computadora y hay que pagar 50.000 a 60.000 pesos, instalar el GNC cuesta 45.000 pesos, mantener un chofer cuesta el 35 por ciento más, y el consumo del GNC subió un 20 por ciento", graficó.
De cara a un verano de altas temperaturas, Iantosca enumeró entre los costos el del aire acondicionado. "El auto se rompe más seguido porque el aire destruye el vehículo y los costos son mucho más altos por el incremento de la temperatura", advirtió.
El titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca, aclaró que esta suba "sólo cubriría el 50 por ciento del costo del GNC, y no alcanza para el verano".
La concejala oficialista Verónica Irizar hizo referencia al contexto macroeconómico como principal factor que disparó la crisis y consideró "que hay montones de cosas a revisar, como por ejemplo la obligatoriedad del servicio de radiollamada (se cobra unos 100 pesos diarios al titular). El municipio está haciendo un esfuerzo muy grande y el sistema Movi Taxi intenta reemplazar esto para incorporar tecnología y evitar que después venga Uber y termine quedándose con el mercado".
La concejala Ghilotti, vicepresidenta de la comisión, admitió que el incremento solicitado "puede ser que hoy sea de emergencia, pero está claro que en el transcurso de los años nunca se avanzó para solucionar los problemas de fondo. Ello derivó en un decaimiento del servicio, que tiene que ver con la falta de gestión y de reordenamiento del sistema".
Ghilotti se comprometió a estudiar "minuciosamente" el pedido durante esta semana. "La que viene deberemos tener una posición, ya que entendemos que hay un problema de coyuntura. Además, ésta es una oportunidad para avanzar en algunas otras cuestiones y ordenar el sistema, de modo tal que los vehículos legales puedan captar mayor número de pasajeros".