El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, analizó las consecuencias del arribo de 2 mil gendarmes a Rosario para combatir el delito y accionar sobre búnkers, kioscos de venta de drogas y organizaciones vinculadas al narcotráfico.
En diálogo con el programa “Todos en La Ocho”, el funcionario provincial indicó que “esto es parte de una planificación, se tiene que lograr una fuerte presencia, para que los violentos vayan cediendo, alejándose y para que el Estado pueda dar garantías de seguridad”.
“Lo que intentamos es que los planes sean sustentables, con presencia y pacificación, con una continuidad que tendremos que dar en el marco de las fuerzas policiales. Para eso tenemos que preparar a la policía de proximidad que trabaje en la pacificación”, afirmó
Lamberto explicó que los lugares donde trabajará la policía de proximidad fueron decididos “en base al mapa del delito que nos indicó lugares con convivencia difícil, enfrentamientos, homicidios, venta de drogas, que estos barrios eran los primeros en los que había que trabajar”, dijo y agregó que “cuando hablamos de Rosario incluimos a Villa Gobernador Gálvez”.
El ministro señaló que accionan en conjunto con la Justicia, y el Estado Nacional. “Hemos decidido que toda información que se recabe sobre venta de drogas, búnkers y kioscos, se judicialice, hace unos días había 170 denuncias, esto no significa que sea algo lineal”.
“Lo que hizo la provincia de Santa Fe no tiene antecedentes en otras provincias, los resultados son impactantes, incluso ameritaron un atentado contra el gobernador”, recordó.
Y afirmó que “el delito complejo no puede ser abordado solo por una provincia, la investigación exige una mirada muy especial”.