En 2009 el transporte urbano de pasajeros perdió casi 10 millones de boletos si
se lo compara con el periodo enero-noviembre del año pasado. Esto implica una caída en la
recaudación equivalente a un mes de verano en el sistema de colectivos. Si bien el mes de julio
acusó el impacto de la gripe A con una reducción de pasajeros del 24 por ciento, el resto del año
la baja de los viajes tuvo un promedio del 7 por ciento. Ante este panorama, funcionarios y ediles
de la oposición coincidieron en que hay que rediseñar el sistema de colectivos y reflotar las
líneas troncales, barriales y las estaciones de transferencia.
Durante 2008 los colectivos rosarinos cortaron un promedio de 10 a 13 millones
de boletos por mes. Pero ya para este año, el número bajó casi un millón, lo que arroja una pérdida
de 9.999.018 pesos. Esta diferencia se desprende de un total para enero-noviembre del año pasado de
138.666.864 millones de pasajeros transportados en todo el sistema contra 128.667.846 del mismo
periodo para 2009.
Amén del desfinanciamiento por falta de recaudación, la inequidad en la
distribución al interior del país de los subsidios nacionales para los colectivos y el desfasaje en
50 centavos entre tarifa técnica y valor del boleto; existen otras razones que justifican la falta
de pasajeros.
La directora del Ente del Transporte de Rosario (ETR), Mónica Alvarado, sostuvo
que “para muchos usuarios comprar una moto de baja cilindrada en cuotas es una opción y
plantea un indicador de desarrollo económico que no se puede negar”. La funcionaria indicó
que a partir de julio (mes jaqueado por los efectos de la gripe A) y donde la caída de pasajes fue
del 24 por ciento, “se estuvo trabajando en adecuación de recorridos y frecuencias, logrando
que la merma fuera dentro de la media del resto del país y con una campaña de información al
usuario para mejorar la calidad”.
El concejal reutemista Diego Giuliano, en tanto, indicó que la causa principal
de la caída en los pasajes se debe a que se presta “un servicio poco atractivo y rígido, que
no responde a las mutaciones de la ciudad. Los recorridos no acompañan las nuevas urbanizaciones y
sitios. Por todo ello, la mejor respuesta no está asociada a un incremento de la tarifa sino a
subir más gente a los colectivos, y para ello hay que rediseñar el sistema”, indicó. Para
construir las 14 estaciones de transferencia, Giuliano propuso destinar lo que Rosario reciba del
fondo sojero.
Pasajero, se busca. Frente a este cuadro de situación, funcionarios y concejales coinciden en
retocar el servicio antes de que expiren las concesiones en 2015. “Hay que reformular todo el
sistema en base a los estudios que se hicieron en 1994 por parte del Instituto del Transporte de la
UNR, con líneas troncales y barriales, y que la Municipalidad se quede con una zona testigo”,
indicó ayer el concejal Héctor Cavallero.
El ex intendente llamó a “tomar nota del planteo que hizo Agustín Bermúdez (titular de
Rosario Bus, quien el lunes propuso devolver todas las líneas y relicitar el transporte) porque, de
lo contrario, nadie va a invertir 60 millones de pesos por 5 años de concesión, como se pretende
con la licitación de la zona 3”.
Para inyectar capitales al sistema, Cavallero propuso crear un fondo específico con una alícuota
a la patente automotor y sostener los colectivos en un 40 por ciento con esas partidas. También
dijo que por juicios y demandas existen 10 millones de dólares para reforzar la línea K de
trolebuses, y se podría montar la línea M (que uniría San Martín y Muñoz con Granadero Baigorria).
“La gente volverá a los colectivos si tienen aire acondicionado, calefacción y prestan un
buen servicio”, resumió.
Para el concejal de Proyecto Sur, Alberto Cortés, mejorar la calidad del servicio es sinónimo de
restringir el uso de automóviles particulares hacia el centro. “El Ejecutivo propone una
forma no feliz para lograrlo, y es aumentando ilimitadamente el estacionamiento medido, y lo único
que se obtiene con eso son ganancias para el concesionario”.
A renglón seguido, sugirió un ingreso restringido de vehículos a la city rosarina por
terminación numérica de patentes e incentivar así el uso del colectivo. “Hay que pensar de
acá a cinco años en la estatización de todo el sistema, pero con la Semtur y La Mixta más
controlada por los usuarios”, remarcó.
En análisis
La directora del Ente de Transporte de Rosario, Mónica Alvarado,
confió que el organismo está buscando rediseñar el sistema de colectivos “en el mediano
plazo” y adelantó que para lograrlo está en estudio un abanico de posibilidades para disuadir
el uso del auto. Entre ellos figuran los carriles exclusivos para colectivos, cocheras subterráneas
y la jerarquización de los ómnibus.