Los pacientes y ex pacientes del servicio de hemodiálisis del Centenario siguen con preocupación las noticias relacionadas con el brote de hepatitis C en la sala.
Los pacientes y ex pacientes del servicio de hemodiálisis del Centenario siguen con preocupación las noticias relacionadas con el brote de hepatitis C en la sala.
"Esta es una película de terror que ya vimos", sostienen los más antiguos que todavía recuerdan con claridad el brote de hepatitis B que en 2003 causó la muerte de 9 personas que se encontraban en tratamiento.
En ese momento se decidió remover de su puesto al director del servicio, Alejandro Rodenas. Nueve años después, cuando se cerraron las investigaciones judiciales y administrativas, el nefrólogo retomó la conducción de la unidad, donde diariamente se atienden 128 personas. Días previos al regreso de Rodenas al hospital Centenario, pacientes y personal de la sala se movilizaron en contra de la resolución del Ministerio de Salud provincial que volvía a poner al nefrólogo al frente del servicio.
"Es muy amargo lo que está pasando, sólo quien ha pasado por una diálisis sabe lo que viven los pacientes", señala Silvia, quien durante nueve años pasó cuatro horas diarias en el servicio de diálisis del hospital provincial. De esos días, la mujer destaca "la presencia de los médicos y los técnicos del servicio", con quienes dice casi llegó a formar una familia.
"Los amo, los quiero muchísimo, me acuerdo de sus cumpleaños", sostiene. Por eso, dice, "que vuelva a hablarse de contagio de hepatitis es muy triste". Raúl recién comenzaba su tratamiento cuando se conocían las primeras infecciones de hepatitis B entre los pacientes del servicio. Y aún recuerda "cuando empezamos a ver cómo se morían nuestros compañeros, fuimos personalmente con un grupo a pedir explicaciones al jefe del sector y él sólo atinó a pegar media vuelta e irse sin decir nada", cuenta.
Por eso, recuerda, "cuando se decidió que regresara el doctor Rodenas, los pacientes pedimos que se reviera esa decisión. No queríamos su regreso. Estábamos bien con los médicos que lo sucedieron, nos visitaban todos los días", recuerda.