Escapándole a la locura con la escritura y crónicas de nuevos viajes de retorno

En lo que bien podría definirse como un acto absolutamente "atípico en su tipo" —en sus largos años en el oficio el Fisgón jamás asistió a algo similar— Horacio de Zuasnabar presentó conjuntamente cinco libros: "Vitacracia", "La entrevista", "El perro loco", "Epistolario" y "La inolvidable pasión entre el profesor Rivera y sus alumnas de la secundaria", editados todos este año por Simurg. Lo hizo el 12 de este mes, en el Complejo Cultural Ross, con la participación de Silvina Ross, María Paula Alzugaray (preguntó más que opinó en "esta presentación de libros tan diversos") y Magdalena Aliau, quien solvente y desenvuelta, como siempre, además de conocedora de las penurias de los escritores locales para editar, arrancó preguntado a boca de jarro: "Horacio, ¿buscás ingresar en el libro Guinness?". El autor dejó sobreentender que no debería haber lugar para el asombro, pues "ya tengo —dijo— diez libros editados".

Del ida y vuelta algo desordenado de preguntas y respuestas en el que se desarrolló la presentación, he aquí un poco de lo escuchado a Aliau: "El protagonista de «La entrevista», siempre obsesionado por la escritura, tiene miedo de morirse sin haberlo publicado todo". "«El perro loco» fue el que más me gustó". La del profesor Rivera es "una ficción erótica" que se da "como una especie de sublimación". "Además de por el destinatario, todo epistolario se escribe para ser leído también por otros". "El gran tema tuyo es el existencialismo y vos dentro del mundo oficiando con otros nombres". "Alguien permanece vivo en tanto no se lo olvida". "Este es un banquete con muchos platos y cada uno puede servirse a gusto".

Algo de lo escuchado a Zuasnabar: "Empecé a escribir a los 12 ó 13 años, cuando murió mi abuelo paterno, un hombre al que quería y admiraba mucho". "Como buen tímido que era, al principio lo hice para conquistar chicas". "Siempre escribí por necesidad, en un momento de inspiración y de un tirón". "Diez libros publiqué en mi vida. Debo haber estado muy inspirado". "Cuento todo lo que sé que puedo contar en primera persona". "La de Rivera es una novela erótica que no deja de tener su cuota de moral. Es la que más me ha gustado hasta ahora". "Yo me motivé con mis alumnas, pero lo sublimé en el libro". "En gran medida le he escapado a la locura con la escritura". "Hago catarsis con mi escritura" y "no sufro la soledad del escritor". "Con mis libros ustedes tienen un todo, mi todo". "He tratado de hacer mi mejor literatura con toda mi alma".

Desde la intimidad. La Editorial Municipal lanzó una colección de crónicas breves que, desde la intimidad de recuerdos autobiográficos de sus autores, se propone rescatar en viajes de retorno espacios de la ciudad, la región, la provincia y, en el futuro, el país. Así lo explicó el miércoles, en el complejo del parque España, Oscar Taborda, director del sello, que presentó los tres primeros libros. Son "La vivienda del trabajador", de D. G. Helder ("un trabajo virtualmente colectivo" con los historiadores Juan Alvarez y Plácido Grela); "El canal San Urbano", María Cecilia Muruaga ("un desafío" por el "anclaje biográfico de la propuesta") y "Parque del sur", Sergio Delgado, que no estuvo. Lo que seguirá es "Maipú, la calle del oro", de Jorge Barquero; "Real en el Rosedal", Elvio Gandolfo, y "La orilla más lejana" Sonia Scarabelli. l