El gobernador Miguel Lifschitz consideró ayer que "es un acto de mezquindad del Concejo estar negándole a la ciudad la posibilidad de realizar obras importantes", en clara alusión a las trabas que está teniendo la administración Fein para lograr el aval que le permita tomar un crédito por 200 millones de dólares.
El mandatario santafesino destacó que "se trata de una cifra razonable" y puntualizó que "éste es el momento para endeudarse en dólares".
"Si uno mira la cifra en relación al presupuesto anual del municipio, puede concluir que se trata de un monto moderado, prudente, que permite hacer inversión", aseguró.
A renglón seguido, trazó una comparación con lo que sucede en algunas provincias "donde se endeudan para financiar gastos corrientes y pasivos", y dijo que en Rosario la situación es diametralmente opuesta. "En este caso el financiamiento que se está solicitando es para obras muy importantes para la ciudad, que van a mejorar la calidad de vida de los rosarinos".
"Es como hacemos cualquiera de nosotros, que cuando uno quiere realizar una refacción en su casa y no le alcanza con el sueldo, saca un crédito. Para este tipo de inversiones, realmente vale la pena endeudarse", subrayó Lifschitz en declaraciones a LT3.
Y siguiendo esa lógica, disparó: "Es un acto de mezquindad del Concejo estar negándole a la ciudad esta posibilidad de endeudarse para realizar obras importantes".
Las declaraciones del gobernador llegan en momentos en que las principales espadas del Frente Progresista en el Concejo trabajan contrarreloj para lograr que se apruebe el endeudamiento solicitado por la intendenta Mónica Fein.
Espaldarazo
Es más, el pedido recibió un fuerte espaldarazo esta semana, cuando representantes de distintos sectores económicos y productivos de la ciudad concurrieron al Palacio Vasallo para explicitar su apoyo al plan municipal de tomar crédito en moneda extranjera para financiar obra pública.
Entre los que se reunieron con los concejales que integran la comisión de Labor Parlamentaria se contó a representantes de la Bolsa de Comercio de Rosario, la Casa del Vecinalista, La Bancaria, la Asociación Amigos del Riel, la Cámara de la Construcción, la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), la Asociación Amigos del Riel y la gremial del Banco Municipal.
Por el momento, las negociaciones para lograr el aval del Concejo al pedido de endeudamiento se encuentran empantanadas. No obstante, los negociadores del oficialismo son optimistas en que llegarán a buen puerto. "Como dice la canción, vamos despacito", le confió uno de ellos a La Capital.
La tarea no es fácil si se tiene en cuenta que para lograr ese aval el oficialismo necesita contar con los dos tercios de los votos de los concejales. Es decir, 19 de los 28 ediles deben apoyar el pedido que elevó la intendenta Fein al Concejo.
Por ahora, la constante trama de negociaciones que el Frente Progresista teje minuto a minuto logró cosechar nueve adhesiones. Para sumar la decena que le falta no le queda mucho tiempo. Las espadas políticas de la intendenta son conscientes de que en las próximas dos semanas deberá haber una definición, ya que luego la vorágine de la campaña electoral sumergirá en el letargo la tarea legislativa.
Es más, en plena campaña hay comisiones que prácticamente no sesionan porque se quedan sin quórum, ya que muchos ediles están participando de distintas recorridas barriales en su condición de candidatos.
Cabe recordar que el año pasado la intendenta fracasó en este intento de lograr el aval del Concejo para endeudarse. Eso llevó a cambiar el plan original, incorporar más obras y reintentarlo este año.
Y ayer, el propio gobernador Lifschitz decidió tomar partida en esta coyuntura y le pidió al Concejo dejar de lado "mezquindades".