El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín se mostró "exultante" luego del cónclave privado que mantuvo hoy con el Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, lo cual consideró "un privilegio" por tratarse de un purpurado argentino.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín se mostró "exultante" luego del cónclave privado que mantuvo hoy con el Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, lo cual consideró "un privilegio" por tratarse de un purpurado argentino.
"Estoy exultante porque la verdad que es un privilegio que el Papa sea argentino, porque esta posibilidad no la tienen todos los obispos del mundo. Es un privilegio para los argentinos", manifestó Martín en Radio Universidad.
El arzobispo de Rosario sostuvo que "fue una conversación muy distendida que duró 50 minutos" en la residencia Santa Marta", y se mostró "inmensamente agradecido" por esta paternidad que Francisco tiene en especial por los argentinos.
Martín dijo que durante la charla se habló de los desafíos pastorales de la Iglesia en Rosario, las vocaciones, la inserción en los barrios más necesitados, "en el sentido de poder tener una presencia más significativa con los pobres" y también sobre la drogadependencia que afecta a las distintas capas sociales y edades.