Foto Celina Mutti Lovera
La bajante del río desnudó caños de desagües y muchos desperdicios.
La convocatoria del municipio para sumar cien voluntarios en una campaña de limpieza de las costas del Paraná no pasó inadvertida. En apenas seis horas se completó el cupo de inscriptos para la jornada ambientalista que se desarrollará este sábado, de 10 a 13, en la costanera norte.
La bajante que atraviesa el río Paraná, la más pronunciada de los últimos 77 años, cambió dramáticamente el aspecto de la ribera. Las costas no sólo se ampliaron sino que dejaron expuesta cantidad de residuos que permanecían bajo agua.
Por eso, el municipio salió a convocar este lunes a una jornada de limpieza en la costanera norte. El objetivo era sumar cien voluntarios que recorran las playas de la zona norte y el cupo se cubrió rápidamente. La inscripción arrancó ese día a las 14 y a las 20 ya se habían completado los cupos previstos en el formulario electrónico.
Este martes por la mañana, el sitio advertía que la convocatoria estaba cerrada. "¡No te desanimes! Durante el año habrá otras actividades para que puedas sumarte. Queremos agradecerte por tu interés y el compromiso que ya asumiste para aportar al cuidado del ambiente", se leía en el link previsto para anotarse para la campaña del sábado próximo.
La movida está organizada e impulsada por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público del Municipio, el Concejo Municipal, organizaciones ambientalistas e instituciones. La idea es incentivar la recolección de residuos de la zona ribereña de la ciudad con el fin de contribuir y generar acciones concretas de concientización y cuidado ambiental.
“Lo que buscamos a través del Voluntariado Ambiental es promover la participación de los rosarinos y las rosarinas y fortalecer el compromiso con acciones concretas de cuidado y respeto por el ambiente”, señaló Diego Leone, secretario de Ambiente y Espacio Público, al momento de presentar la iniciativa. El funcionario recordó que el plan local de acción climática “tiene como meta preservar la salud de las personas y los ecosistemas, a partir del involucramiento de la ciudadanía”.
“La bajante histórica del Paraná hace visible una problemática que crece y que requiere tomar cartas en el asunto de forma urgente: la contaminación con plásticos de un solo uso y otros tipos de residuos en nuestro río”, sostuvo el funcionario.
Cabe remarcar que los residuos recolectados serán sometidos a un estudio de caracterización para determinar su composición y sus orígenes, acción que permitirá la correcta disposición final y el tratamiento adecuado de los mismos.
El problema de la contaminación del río y sus costas se agrava año a año. Según cifras oficiales, 13 millones de toneladas de plástico terminan en cursos de agua cada año, poniendo en riesgo los ecosistemas. Estos residuos no pueden ser asimilados por la naturaleza, y sólo un porcentaje muy bajo se ha reciclado. Los plásticos, principal material encontrado en el río, son hoy objeto de debate global, al igual que el modelo de producción y consumo que lleva a comprar y descartar a un ritmo cada vez más acelerado.
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