La tormenta que azotó la ciudad la noche del viernes generó la caída de 19 columnas de luz y teléfono, 50 árboles y grandes ramas. El temporal tuvo ráfagas de viento de hasta 72 kilómetros por hora y lluvias intensas que llegaron a los 115 milímetros de agua caída en el centro y 91.3 en la zona del aeropuerto. “La principal consecuencia fue el anegamiento de muchas calles céntricas y del macrocentro, porque cayó mucha agua en poco tiempo, pero no fue necesario evacuar ningún barrio”, destacó el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner.
El funcionario municipal admitió a La Capital que la tormenta de la noche del viernes y madrugada del sábado “fue realmente intensa. En pocas horas, entre las 22 y cerca de las 3 de la mañana se habían acumulado más de 50 milímetros en el centro”.
Luego siguió lloviendo durante gran parte de la madrugada y se acumularon 115 milímetros entre los bulevares. “El centro y macrocentro fueron las zonas más afectadas, con muchas calles anegadas. También se registraron complicaciones menores en el norte y noroeste”, agregó Ratner.
El subdirector de Defensa Civil apuntó que las intersecciones más complicadas “fueron Oroño y Salta, Oroño y Catamarca y también Santiago y Urquiza, donde el agua acumulada fue muchísima”.
En algunos barrios y en esquinas del centro los vecinos cortaron la calle para evitar que el paso de los autos generara oleaje e ingresara agua a sus viviendas. Las intersecciones, varias, fueron informadas en tiempo real en las redes sociales.
A raíz de la intensidad del viento, que llegó a soplar a 72 kilómetros por hora cayeron 19 postes de luz y de telefonía. También cedieron unos 50 árboles y grandes ramas sobre la vía pública. Y un gran árbol cayó sobre un auto en Grandoli al 4800.
Ayer al caer la tarde, ya con cese del alerta meteorológico, “el 80 por ciento de los reclamos que se habían efectuado desde la noche del viernes estaban resueltos. Es probable que aparezcan nuevos reclamos porque el viento sigue siendo intenso, que se irán solucionando ya sin tanta demanda como en las primeras horas”, remarcó Ratner.
Durante toda la jornada, personal de Defensa Civil y de la Central de Operaciones de Emergencia trabajaron para atender los reclamos de vecinos afectados desde que comenzó el temporal que se abatió sobre la ciudad en la noche del viernes 1º de mayo.
Ratner aclaró que no hubo mayores inconvenientes en zonas que históricamente tienen problemas ante tormentas intensas como Nuevo Alberdi y El Mangrullo. “Ahí tenemos problemas cuando se desbordan los arroyos y canales de la región, esta vez los inconvenientes fueron anegamientos por las hojas que taparon las boca de tormenta”, sumó.
El funcionario mencionó que en general “las consecuencias del temporal no fueron tan serias. En otras oportunidades, con estas mismas ráfagas de viento y la cantidad de agua que cayó, las consecuencias fueron mayores”.