La asignación universal por hijo, un derecho oficializado el jueves pasado por el gobierno nacional para todos los menores de 18 años (o discapacitados sin límite de edad), podría beneficiar en Rosario a entre 90 mil y 105 mil chicos.
La asignación universal por hijo, un derecho oficializado el jueves pasado por el gobierno nacional para todos los menores de 18 años (o discapacitados sin límite de edad), podría beneficiar en Rosario a entre 90 mil y 105 mil chicos.
La cifra es una estimación sólo “de arranque” porque faltan todo tipo de precisiones, entre ellas conocer a qué rango de monotributistas alcanzará. Sí se sabe que la ayuda, de 180 pesos, llegará a todos los hijos de trabajadores que hoy no perciben asignaciones familiares de la Ansés (desocupados o con empleo en negro). Para avanzar en la implementación del derecho, mañana habrá una reunión clave entre los ministerios de desarrollo social de las provincias con la Nación.
La prestación, de carácter mensual, rige a partir de ayer y según información oficial de la Ansés se abonará a partir de diciembre, lo que obligará a todos los niveles de gobierno a trabajar en forma más que coordinada y eficiente.
En Santa Fe. “Desde comienzos de año venimos trabajando en este sentido para estar en condiciones de identificar a la posible población beneficiaria”, aseguró ayer la responsable de Monitoreo y Evaluación de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, Mónica Liborio.
Según sus cálculos, sobre un total de 1.100.000 menores de 18 años que viven en la provincia (argentinos nativos o residentes legales por al menos tres años), entre 370 mil y 380 mil se encuentran en situación de pobreza o en condiciones de percibir la asignación universal.
Se trata de números “muy, pero muy preliminares”, aclaró, porque al decreto 1.602, que creó el beneficio, le faltan aún todas sus reglamentaciones.
Por ejemplo, las que permitan saber cuáles serán los topes para el cobro de los monotributistas (por ahora se cree que será para quienes ganen menos del salario mínimo, que llega a 1.500 pesos) y confirmar si, como se presume, también alcanzará a los hijos de empleadas domésticas en blanco.
Un tercio. A nivel estrictamente local, el secretario de Promoción Social del municipio, Fernando Asegurado, estimó que “de movida el beneficio llegaría a entre 90 mil y 105 mil chicos”.
El funcionario también abrió el paraguas al aclarar que la cifra representa “un rango estimativo elaborado sobre hipótesis durante el fin de semana”, pero susceptible de muchas modificaciones. “No sólo porque faltan datos clave por parte del gobierno nacional sobre a quiénes alcanzará la asignación, sino porque habrá que hacer un cruce exhaustivo entre distintos organismos”, explicó.
De arranque, de todos modos, ya se sabe que en Rosario unas 24.500 personas reciben el Plan Familias y otras 9.700 el Jefas y Jefes de Hogar, lo que hace un total de 34.200 beneficiarios que posiblemente se vuelquen ahora a la nueva asignación universal.
Si se calcula una media de 3,5 hijos por cada beneficiario, la cantidad final de prestaciones podría superar holgadamente las 100 mil.
La estimación también sonó razonable para Liborio, quien recordó que las cifras de Rosario representan, en promedio, un tercio del total provincial.
Más datos. De todos modos, para Asegurado será clave la información que mañana baje la Nación a funcionarios de los ministerios provinciales de Desarrollo Social en una reunión que se hará en Buenos Aires. “Ese será un primer paso. Creemos que para el fin de semana ya contaremos con información más certera y números más actualizados”, dijo el funcionario, quien pidió “tranquilidad” a la posible población beneficiaria, “que hoy tiene una enorme expectativa” (ver aparte).
Cuando se anunció la creación del beneficio, el director ejecutivo de la Ansés, Diego Bossio, estimó que a nivel de todo el país la asignación llegará “inicialmente” a 5,5 millones de personas, con la meta de sumar luego adicionalmente” a 2,5 millones de menores “aún no identificados en los registros formales”, entre los que se contarán los chicos actualmente indocumentados. Para solventar la prestación, el gobierno nacional destinará 9.965 millones de pesos anuales.