En Rosario hay 15 mil comercios que no pagaron el Derecho de Registro e
Inspección (Drei) y no se sabe si cerraron o siguen en pie. Se trata de cuentas activas que no
registran movimiento en los últimos seis meses y forman parte de un padrón total de 42 mil
negocios, es decir, son casi el 37 por ciento. Como este tributo es vital para las arcas
municipales y para conocer cuál es el verdadero movimiento mercantil de la ciudad, la Municipalidad
flexibilizó los requisitos para dar de baja a los establecimientos.
"Se presume que las cuentas activas que en los últimos seis meses no tuvieron
movimientos corresponden a comercios cerrados, aunque no se descarta que pueda haber algún moroso",
explicó la subsecretaria de Economía, Eleonora Scagliotti. Además, dijo que del dato se infiere que
se trata de lugares de pequeña envergadura como minimarkets, quioscos, despensas, verdulerías y
talleres, entre otros rubros, ya que los comercios de mayor facturación suelen formalizar la baja
apenas ocurre.
Para sanear el padrón y conocer el universo real de comercios e industrias
locales, la Municipalidad decidió hacer más flexible las condiciones para darlos de baja y
formalizó el trámite a través del decreto 1.547, con vigencia del 6 de agosto a igual fecha de
septiembre. Ahora decidió extender el plazo hasta el 31 de diciembre, además de promover la medida
como noticia destacada a través de su página de internet.
¿Qué resultados cosechó la flexibilización en el primer mes de vigencia? Según
Scagliotti se formalizaron 464 cierres discriminados por distritos: 285 (centro), 37 (noroeste), 50
(norte), 52 (sur) y 40 (oeste). Los números no difieren demasiado de la media mensual registrada
fuera de este beneficio: desde el 6 de julio al 6 de agosto hubo 370 bajas.
Beneficios. La flexibilización prevé que si se pide la baja formal del comercio
dentro de los 90 días en que se cerró el local, se eximirá de presentar pruebas fehacientes de la
inactividad y de la multa (unos 135 pesos). Si la inactividad es mayor a 90 días, se exigirá sólo
una prueba fehaciente del cierre y se condonará la mitad de la multa.
Según destacó Scagliotti, muchos titulares de comercios pequeños que llevan
varios meses cerrados "no inician la baja formal porque no pueden reunir elementos
probatorios".
Las 15 mil cuentas activas sin movimiento representan el 37 por ciento del total
del padrón de comercios e industria. "Es una cifra baja si se tiene en cuenta que hubo años donde
llegaban al 40 por ciento", dijo Scagliotti. En su opinión, este tipo de comportamiento, es decir,
generar largos períodos impagos del Drei, corresponde a comercios pequeños que pagan el gravamen en
forma autodeclarativa (de acuerdo a la facturación mensual asumida).
¿Por qué depurar ahora la base de datos? "Porque cambiamos el sistema
informático", explicó Scagliotti y dijo que pasar a la nueva versión tecnológica implica tener
datos reales. Los períodos impagos que el Drei acumuló en estos últimos meses distorsionan la
información disponible. "Uno infiere que pueden ser comercios o industrias que cerraron y no
formalizaron la baja en la Municipalidad a través de los distintos centros de distrito", destacó la
funcionaria.
De qué se trata. El Drei es una tasa municipal que recae sobre la actividad
comercial que realicen los contribuyentes y es vital para las arcas de la ciudad. Deben pagarlo
todos los comercios e industrias en concepto de las actividades de inspección y fiscalización que
realiza la Municipalidad para controlar en los locales habilitados la seguridad, salubridad e
higiene.
Es una tasa autodeclarativa, esto significa que se configura a partir de la
facturación mensual que asuma el comerciante más una alícuota según el rubro del negocio en
cuestión. Al cálculo que así resulta se lo compara con el valor mínimo del gravamen, en la
actualidad unos 27 pesos. Además de la facturación también se tienen en cuenta otras
características del comercio, como la cantidad de empleados en relación de dependencia.