"Mi mamá era muy joven, una nena. Estoy muy orgulloso de ella". Así habla de su
madre el ex jugador de Newell´s y actual volante del Atlético de Madrid, Maxi Rodríguez, motor de
la donación que recibió por parte del plantel colchonero el "Hogar de Raquel".
La institución no fue elegida azarosamente por La Fiera Rodríguez. Claudia, su
mamá, crió sola al actual jugador de la selección y siempre colaboró con el hogar, que en sus
comienzos fue para madres solteras adolescentes.
—Tu mamá te tuvo a los 19 años, era muy jovencita ¿Qué lectura hacés hoy de esa
historia?
— Eran otras épocas y seguramente pasó por una situación difícil. Mi mamá
era muy joven, una nena. Estoy orgulloso de ella. A la vida, como decimos los jugadores, hay que
ponerle huevos ...
—Si nos ajustamos a esa frase, más parece que tu mamá le puso ovarios...
—Sí es cierto, eso quise decir (se ríe). Creo que hay que hacerse cargo de
las cosas y ella se hizo cargo de su maternidad y mi crianza.
—¿Alguna vez te jugó en contra esto de ser hijo de una madre soltera?
—No me jugó ni a favor ni en contra. Ella contó con la ayuda de toda la
familia y eso creo que le ayudó a criarme.
—Se suele prejuzgar de "conflictuados" a los hijos de padres separados o criados por
una sola figura ¿Que crees vos?
—A mí no me faltó nada. No me faltaron afecto ni educación. Fui a una
escuela oficial del barrio, la República de Bolivia. De todos modos tendrá que decir mi mamá si el
resultado de su crianza fue bueno, yo creo que sí, que soy buena persona. Lo que sobró siempre en
mi familia fue cariño.
—Bueno, ahora terminaron los sacrificios, te acabás de casar ¿Qué no les faltará a
tus hijos?
—Una buena educación y cariño. El dinero, te aseguro que no es todo.