La segunda ola de Covid obligó a ampliar la territorialidad y horarios de los centros de hisopados en la ciudad. Ya no solo se testea en el Hospital Carrasco (de lunes a viernes, de 7 a 17, más sábados y feriados, de 8 a 12) y en bulevar Oroño y el río, de 9 a 13, sino que desde ayer la provincia agregó dos puestos de hisopados: en 27 de Febrero y Buenos Aires, de 10 a 14 horas; y en Oroño y Uriburu, de 11 a 15. En la jornada de ayer, en los tres operativos se testearon 450 personas y el porcentaje de positividad arrojado fue de 28,5 por ciento.
La Capital visitó los dos nuevos espacios de zona sur y comprobó buena organización, celeridad y buen trato hacia las decenas de personas, con y sin turno, que eran atendidas. Excepcionalmente, por ser puntos de hisopados nuevos, se atendió a quienes arribaron manifestando tener síntomas, pero sin turnos. Sin embargo, se recalcó que antes de presentarse para el testeo hay que solicitar turnos previamente en el 0800 555 6549 de la provincia; una línea telefónica de consultas sobre coronavirus dispuesta por el gobierno provincial a comienzos de la pandemia. Un dato importante es que en caso de lluvia, los turnos otorgados se pasan para el día siguiente.
En el parque Yrigoyen donde una inmensa estatua del Che mira hacia el oeste, hay ahora una carpa y varios gazebos azules de hisopados con los logos del Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe, que miran hacia el este: igual que un grafitti con la hormiga de Pocho Lepratti. Allí, en 27 de Febrero y Buenos Aires, confluían en la mañana de ayer a pleno sol una postal de emergencia sanitaria con otra bucólica: la de vecinos paseando a sus perros.
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Hilera de los "sin turno" por calle Buenos Aires. Todos custodiados por el grafiti de la hormiga de Pocho Lepratti.
En la esquina, había dos hileras de personas dispuestas a hisoparse. Una por 27 de Febrero, con gente que con turnos previos habían llegado hasta el lugar y a quienes se priorizó la atención. Y una bastante más larga de sillas, por Buenos Aires, con personas que manifestaban síntomas pero por distintas razones no habían sacado turno.
"Hoy (por ayer) hisopamos a todos pero la idea es que la gente no venga sin turno, así todos nos organizamos mejor", dijo a este diario, la licenciada en química Mariella Loja, cubierta de pies a cabeza con protección, casi como una astronauta.
La dinámica fue la misma en los dos puestos de hisopados, donde prevén que unos 15 agentes atiendan por día alrededor de 150 turnos. Le gente hacía cola, era llamada para dar sus datos, ingresaba a un espacio donde los llamaban para ser hisopados. Tras el testeo en la carpa de las “hisopadoras” (con biquímicas y enfermeras de la Universidad Nacional de Rosario) las personas volvían a esperar 15 minutos que es el lapso que se necesita para obtener rápidamente el resultado del test.
"Yo, el domingo llamé al 0800 y al toque me dieron el turno para hoy (por ayer). Tengo dolor de garganta, de cabeza y una tos de perro", aseguró Matías Quiles, de 30 años y obrero de una fábrica de automotores.
Nuevos puestos de hisopados
Matías Quiles, de 30 años, espera el resultado del testeo. El joven pidió turno en el 0800 y se lo dieron "al toque".
Foto: Virginia Benedetto
En cambio, ubicado en la hilera de los “sin turno”, Gabriel Avalo, de 28 años, manifestó que no logró ser atendido telefónicamente y expresó otros síntomas. “Mucho dolor muscular y descompostura intestinal”.
En tanto, una mujer, a quien el resultado del hisopado le había dado positivo, firmó una declaración jurada, como parte del operativo, donde se comprometía a volver a su domicilio y mantenerse aislada.
En el cantero central de Oroño
Allí, al sur, donde el cantero central de bulevar Oroño se abre a sus anchas, se acomodó ayer, desde las 11, otro puesto de hisopado. Mientras se acomodaban sillas y elementos para los testeos, ya había gente haciendo cola desde antes del horario de apertura, pero además se acercaba continuamente gente a pedir información.
Nuevo puesto de hisopado
Un nuevo puesto de testeo más en zona sur: en el cantero central de Oroño y Uriburu.
Foto: Virginia Benedetto
“Mi hijo tosió en la escuela (N. de la R: la Nº 1322) y no me lo quieren dejar entrar. ¿Me lo puede hisopar, por favor?”, pidió una madre al borde de la desesperación al coordinador del puesto y director de proyectos estratégicos de la provincia, Pablo Ruggeri. Cuando terminó de explicarle a la mujer el procedimiento de hisopado, se dio vuelta y lo abordó un hombre: “Tenía un turno de vacunación en La Rural y no pude ir, ¿qué hago?", fue la pregunta y la respuesta no se hizo esperar. “Vuelva a llamar al 0800, por favor que se lo reprograman”.
Esa respuesta sonó como un mantra. Llamar al 0800 y pedir turno es la posibilidad de ser atendido, no esperar ni complicar los operativos en medio de esta emergencia sanitaria.