Con la llegada del primer mes de año, la Terminal de Omnibus Mariano Moreno comenzó anoche a poblarse de viajeros en plan de vacaciones. En familia o con grupos de amigos, con destino a la costa argentina, la montaña o una playa del sur de Brasil, la estación se llenó de cuerpos cargando valijas y caras expectantes. Durante toda la jornada, de los andenes de la estación de colectivos partieron unos 900 micros, incluyendo refuerzos a localidades de la costa atlántica y las sierras cordobesas, dos clásicos de estas fechas. Aún así, desde la terminal advirtieron que respecto a años anteriores, estas vacaciones arrancan con menos viajeros y con estadías más cortas.
El descanso de verano, esos días de merecido relax fuera de la ciudad, pueden considerarse casi como una parte constitutiva de la identidad de la clase media. Y también como un termómetro para medir la marcha de la economía.
En varias ventanillas de la estación Mariano Moreno, los empleados coincidían. "Las de este año serán unas vacaciones de bolsillos flacos". Y explicaban que no sólo hubo menor demanda, sino que las ventas empezaron a concretarse recién a mediados de diciembre, después de cobrar el medio aguinaldo.
Desde la administración de la terminal confirmaron esa impresión: durante toda la jornada de ayer salieron unos 900 micros de la estación, cuatro años atrás las partidas sumaban unas 1.200, por la cantidad de refuerzos previstos para el primer día del año.
"El movimiento es intenso hoy (por ayer). También hay colectivos extra y mucho movimiento los viernes y los sábados, pero el resto de los días el ir y venir de personas se calma, no es tan grande. La gente hace más minivacaciones, sale menos de una semana", comentó el director de la estación, Orlando Debiasi, y apuntó que el año pasado se registró mayor cantidad de micros durante el feriado de carnaval que en los primeros días de enero.
En los últimos cuatro años, dijo el administrador de la terminal, en la Mariano Moreno se viene registrando una caída no sólo de la cantidad de personas que viajan durante el receso de verano, sino también una reducción en la duración de las vacaciones.
Sin calma
Aún con esta particularidad, entre las 22 y las 24 de ayer, de los andenes de la terminal partieron unos quince coches repletos a distintos destinos de la costa atlántica y otra decena a Villa Carlos Paz y las sierras cordobesas.
Coincidiendo con el panorama que sobre el inicio del verano se pintaba desde las agencias de viaje locales, los servicios a Florianópolis (Brasil) que parten diariamente a las 2.30 tienen demanda asegurada.
La situación cambiaria de ambos países, que hace relativamente más económicas las vacaciones en las playas brasileñas, convierte a estos destinos más apetecibles para quienes disponen de algunos pesos para salir de vacaciones, pero quieren hacer rendir al máximo ese presupuesto. Una particularidad que marcará el ritmo de este verano, tanto en Calamuchita como en Punta del Este.