En la salud y en la enfermedad: una perrita acompañó a su dueña en la ambulancia del Sies

El 107 sonó de manera insistente, como sucede muchas veces por día. Una persona del otro lado de la línea, desde un barrio de la zona sur, advertía que alguien se había desvanecido en la calle y había perdido el conocimiento. Susana había tenido un ACV mientras paseaba a su perra Jana, una caniche color canela, que no se separó de su dueña durante todo el tiempo que duró la atención. La fidelidad de la perrita conmovió a los médicos que, cuando decidieron trasladar a Susana al hospital, llevaron también a Jana en la ambulancia.

Historias como esta son frecuentes para quienes trabajan en el servicio del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias.

"Quienes realizamos atención prehospitalaria trabajamos en el mismo lugar donde suceden situaciones que casi nunca son felices y tenemos que adaptarnos a esos escenarios siempre cambiantes", dice Cristian Bottari, director del servicio público de ambulancias.

Los profesionales que hace siete días llegaron a asistir a la mujer accidentada en la zona sur lo saben de sobra. Cuando el médico Alberto Lamagna y el enfermero Sergio Méndez acudieron frente al llamado de los vecinos, la encontraron en la calle junto a su mascota.

La perrita no se separó de su dueña mientras los médicos le hacían un electro y le colocaban una vía venosa. Tampoco cuando los profesionales decidieron que era necesario trasladarla a un hospital.

Entonces no sólo decidieron cargar a Jana en la ambulancia, sino que permanecieron en el lugar hasta que los familiares de su paciente llegaron a buscarla.

La foto del médico, la perrita y su dueña viajando rumbo al hospital circuló durante toda la semana entre los profesionales del Sies. "Jana quiere ir con su dueña. Lo importante es que la paciente se sienta acompañada", decían alguno de los mensajes que circularon por las redes.

Susana ya está recuperada y volvió a su casa donde se reencontró con Jana.