El lado bueno de la pandemia también existe. Lo saben muchos, aquellos que pudieron sacarle algún aspecto positivo o encontrar oportunidades en la dificultad. Lo saben especialmente y en ese sentido, dos amigos rosarinos de 26 años que emprendieron un proyecto personal en el medio de un contexto en el que la mayoría tendría más dudas que certezas. Para “matar el aburrimiento” de muchas horas de encierro, al principio obligadas y también como hobb, Joel Sujmajier y Martín Hillcoat encontraron la vuelta: diseñan y venden tablas de equilibrio y entrenamiento, balance boards, en su denominación inglés. Con la sorpresa de que la repercusión fue mucho mayor a la que imaginaban.
Kinga Balance Boards se llaman las tablas de equilibrio sobre un rolo que pensaron estos dos amigos que nada tienen que ver con la disciplina específica ni el diseño. En el día a día son administrativos, aunque la curiosidad los llevó más allá. Un día, entre tantos en los que buscaban cómo ganarle al aburrimiento que por momentos conlleva el Covid-19, se pusieron a ver qué podrían fabricar, algo que no fuera tan común y en lo posible que no hubiera en Rosario. Notaron que esas tablas que están tan de moda para diversión o entrenamiento eran un faltante y se lanzaron a trabajar en pos de ellas.
Así, Joel y Martín, primero probaron de qué se trataba (claro, ellos ni siquiera eran especialistas en el asunto), estudiaron, analizaron y en tres días pusieron manos a la obra. Lograron dar con un producto netamente artesanal y hecho íntegramente en la ciudad de la Bandera, lo cual a su vez necesita de servicios de terceros para la concreción total de la idea. Un hobbie pero también una salida laboral tan necesaria para los tiempos que corren.
“¿En qué consiste? Consiste en pararse en la tabla y hacer equilibrio el mayor tiempo posible, es redivertido. En esto, como en todo, hay prejuicios pero después ves que a uno que tenía prejuicios no lo podés bajar”, ríe Joel, uno de los amigos emprendedores, quien además detalla que este elemento en general es buscado por gente que practica kitsurf, surf o deportes que contengan tabla pero que últimamente está siendo incorporado a los gimnasios y que los gimnastas también la piden. “De a poquito se va expandiendo, dicen que es muy bueno para los tobillos, el fortalecimiento", apunta.
En lo que va del emprendimiento, que se presenta con un diseño atractivo y original, con tablas delicadas, fuertes y con frases motivadoras, ya tienen tres modelos: wall, shark y training (viene con las siluetas de pies y manos). En la próxima semana lanzarán uno nuevo.
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Sobre la receptividad de las tablas, que incluso se vieron probando en la arena de La Florida, Joel cuenta que los sorprendió para bien y que las consultas no sólo llegan de gente que es habitué en utilizarlas, sino en aquellos que se interesan en hacer algo nuevo y divertido, ya sea para entrenar o simplemente para pasar buenos ratos. Y suma el dato de que, al ser de acá, la gente se engancha más, porque hoy por hoy, adquirir un producto con costo de envío es algo que se analiza bastante: “La gente mira todo eso, hoy no sobra”.
Moda, ideas, creatividad, emprendimiento y una salida laboral. La pandemia, para los que se animan, también puede tener un lado bueno. Estos dos amigos lo saben.