En sólo dos días, el Ministerio de Justicia de la provincia ya recibió diez solicitudes de mediación familiar. Se trata de la modalidad prejudicial obligatoria habilitada el lunes, que extendió al ámbito de las familias esta herramienta de resolución de conflictos. Además, hubo decenas de consultas telefónicas y presenciales. Los requerimientos ingresados fueron desde una solicitud de cambio en la tenencia de hijos y régimen de cuota alimentaria hasta visitas a menores y disoluciones de sociedades, producto de uniones de hecho.
La titular de la Dirección Provincial de Desjudicialización de los Conflictos Interpersonales, Eleonora Aviles, celebró los primeros ingresos y remarcó que para 2015 su repartición proyecta recibir "unas 50 solicitudes diarias de mediación familiar".
Para la funcionaria, "la mediación en el ámbito de familia es todo un desafío incluso de formación profesional ya que supone intervenir en conflictos complejos, donde por lo general hay menores involucrados. La apuesta es lograr restablecer las relaciones familiares en términos respetuosos".
La modalidad comenzó a regir el lunes pasado en los nodos Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto y Rafaela. Se implementó en el marco de la aplicación progresiva de la mediación civil y comercial implementada a partir de fines de 2011 en la provincia.
De acuerdo a la normativa, son objeto de mediación familiar "los conflictos entre personas unidas por vínculos familiares que guarden relación con alimentos definitivos entre cónyuges o convivientes y derivados del parentesco".
También la "tenencia de niños y adolescentes salvo motivos graves; el régimen de comunicación entre adultos y niños, incluyendo abuelos y miembros de la familia extensa, salvo motivos graves".
La modalidad se aplica además para la "administración de bienes sin divorcio en casos de controversias; temas patrimoniales derivados del divorcio, separación de bienes y nulidad del matrimonio; reparto de bienes en uniones convivenciales y perjuicios derivados de las relaciones de familia".
En las primeras 48 horas desde que debutó la mediación familiar prejudicial obligatoria, "hubo diez requerimientos formales ingresados, además de muchísimas consultas telefónicas y presenciales", destacó Aviles.
Según contó la funcionaria "hubo un planteo de un progenitor relacionado a cambios en el régimen de visitas de sus hijos, que además ofreció monto actualizado de cuota alimentaria y también solicitudes de abuelos para tomar contacto con sus nietos".
Además, hubo un trámite ingresado para disolver una sociedad comercial, que se presume fue producto de una unión de hecho, y también registramos pedidos de cambio de tenencia de hijos".
Aviles recordó que la mediación puede aplicarse "aún sin que haya divorcio vincular para arribar a acuerdos consensuados respecto a la tenencia de los hijos, régimen de visitas y cuota alimentaria".
De arribarse a un acuerdo entre las partes, el acta es elevado al juzgado de Familia interviniente para que lo homologue y de esa forma lo incorpora al expediente. "Y en muchos casos sirve como antecedente conciliador para arreglar aspectos relacionados a la división de bienes en menos tiempo", agregó.
La norma prevé también que el lugar donde se lleve adelante la mediación no determina la competencia judicial. Esto permite que las partes puedan participar del proceso desde donde residen.
En tres años de mediación civil y comercial hubo 21 mil requerimientos. Uno de cada cuatro casos no ingresaron a la Justicia, y se resolvieron a través del diálogo.
Primer rechazo por violencia
El sistema de mediación familiar prejudicial obligatoria ya rechazó una solicitud. Se trató de un planteo formulado por un padre vinculado con el régimen de visitas de sus hijos, a quien se le denegó el reclamo ya que pesa sobre él una restricción de acercamiento. El impedimento fue dictado por la Justicia a raíz de una denuncia de su ex pareja por violencia de género. A raíz de este antecedente, el expediente continuará tramitándose sólo en el ámbito judicial.
