Con 58 años, Juan Carlos pensó que su condición de inquilino sería para siempre. "Ya estaba entregado. Con 33 años de inmobiliaria en la espalda, mi destino era morir alquilando", admitió. Sin embargo, ahora sabe que esa autoprofesía no se cumplirá: está semana firmó la escritura que posibilitará la construcción de su vivienda, gracias a la articulación de los programas "Mi Tierra, Mi Casa" y "Procrear", desarrollados por los gobiernos provincial y nacional, respectivamente.
Junto a Juan Carlos, otras 9 familias completaron por estos días la escrituración de los terrenos. Se trata de las primeras, sobre un grupo de 250 que irán completando sus trámites en las próximas semanas.
"Si no hubiese sido por la complementación de ambos programas, nosotros no hubiéramos tenido el terreno. Es que después del lanzamiento del Procrear, los lotes subieron a precios irrisorios. Es muy difícil para la clase media de hoy, comprarse un terreno y construir una casa de manera particular y el monto que nos daba Procrear para el terreno no nos alcanzaba, con los precios que estuvimos viendo", afirmó el hombre que hoy vive en barrio Bella Vista.
Casi como un ejemplo de la articulación de políticas entre los diferentes niveles del Estado, la Casa Gris facilitó la urbanización de terrenos y la Nación los fondos para la adquisición de los lotes y la construcción de las casas.
El gobierno provincial urbanizó 1.033 lotes en el denominado Parque Habitacional Ibarlucea, un emprendimiento que posibilitó el acceso a suelo urbano a numerosas familias, con precios que se ubican muy por debajo de lo que ofrece el mercado. Ese mismo mercado que imposibilitó a muchos beneficiarios del Procrear acceder a un terreno. "Antes de anotarnos en Mi Tierra, Mi Casa, fuimos a buscar un lote en Zaballa y nos dijeron que con Procrear no trabajaban porque los montos no les cerraban", afirmó Juan Carlos.
Sebastián, otro de los adjudicatarios que esta semana firmaron su escritura, contó que estuvo cerca de desestimar el crédito nacional porque no encontraba un lote apropiado. "En Rosario no había nada disponible, y en las comunas aledañas me pedían más de 200 mil pesos por un terreno más chico del que me ofreció Mi Tierra, Mi Casa", dijo quien resultó beneficiario de un terreno de 350 metros cuadrados.
Con el título ya en sus manos, ahora las familias recibirán por parte del Banco Hipotecario el dinero para iniciar la construcción de sus casas. En el mismo proceso, la entidad canceló el valor del terreno al gobierno provincial, que de esta manera se hace de fondos para seguir urbanizando terrenos.
Actualmente hay más de 1.000 lotes en proceso de urbanización en la ciudad de Rosario.
Articulación. El secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone, valoró positivamente la posibilidad de complementar los programas: "Celebro que nuestro gobernador haya tenido la visión de salir a urbanizar terrenos, para lograr antes que nada que las familias tengan acceso al suelo urbano, que muchas veces es la principal traba para llegar a la vivienda", afirmó. "El acceso a un lote es el primer paso. Luego hay diferentes posibilidades para la construcción. El Procrear es una de ellas, y trabajamos para articular los procesos con el Banco Hipotecario para lograr una salida para estas familias", indicó.
"Habiendo observado la dificultad que existía en muchos beneficiarios del Procrear de alcanzar a obtener un terreno, tomamos la decisión de asignar un cupo en el sorteo que se realizó en octubre de 2014. Esas familias hoy tienen un lote para llevar a la operatoria y no perder el crédito", dijo el funcionario.
Estratégico. El programa Mi Tierra, Mi Casa" avanza por la consolidación de lazos entre provincia, municipios y comunas, a través de la formalización de convenios para desarrollar conjuntamente urbanizaciones. Una vez concluidas las obras, los terrenos son asignados a la población mediante sorteo público, para luego incorporar a los ciudadanos a diferentes modalidades de financiamiento en cuotas y construcción de vivienda individual o colectiva.
Desde su lanzamiento en 2012, se firmaron convenios con municipios, comunas o entidades intermedias. Existen en la provincia 12 mil lotes en diferentes procesos de urbanización. De ellos, se encuentran en estado de avance loteos en Santa Fe, Villa Gobernador Gálvez, Reconquista, Villa Ocampo, Carcarañá, Villa Cañás, Alvear, Venado Tuerto, San Javier y Correa, entre otros.
Como complemento a las políticas implementadas en la actual gestión, el gobierno de Santa Fe envió a la Legislatura una Ley de Uso del Suelo y Hábitat.