La secretaria de Servicios Públicos municipal, Clara García, aseguró ayer que los pliegos para la licitación del futuro sistema de transporte urbano de pasajeros serán enviado a fin de mes al Concejo. La confirmación oficial llega al mismo tiempo que crece el debate político en torno a la actualización de la fórmula de costos y tarifa actual para mantener la sustentabilidad del esquema vigente, y justamente este punto será uno de las clave que determinarán la viabilidad del proyecto que se conocerá en las próximas semanas.
El análisis de los estudios de costos de la última década arroja que el sistema, después de recuperarse tras la salida de la convertibilidad y alcanzar un pico de pasajeros en 2006 (162 millones de pasajeros), fue siendo alimentado a partir de allí con crecientes y diferentes tipos de subsidios y compensaciones para que el ritmo inflacionario no impacte de lleno en la tarifa del boleto que pagan los pasajeros.
La evolución de los costos. En este sentido, los subsidios en los últimos siete años y medio crecieron 1.039 por ciento, y pasaron de representar el 26 por ciento del costo del boleto al 48 por ciento en la actualidad.
En tanto, el precio del boleto subió 397 por ciento, según se desprende de la serie de estudios de costos presentada por el Ente de la Movilidad en su web desde noviembre de 2006. La masa salarial creció 678 por ciento y el material rodante con mantenimiento subió 412 por ciento.
De tal modo se modificó el esquema de financiamiento del sistema en estos años que hoy, con los 4,30 pesos por ticket que paga el usuario, no se alcanza a cubrir ni siquiera la masa salarial del sistema.
A finales de 2006, con 1,20 peso el valor del boleto se pagaban los sueldos y la mitad de los gastos no referidos al material rodante.
En base al último relevamiento y las cifras proyectadas por el gobierno local, de unos 128 millones de pasajeros para 2014, el sistema para funcionar con la estructura actual necesita un financiamiento de 1.175 millones de pesos, de los cuales se proyecta 678 millones de pesos en personal, 287 millones en material rodante y su mantenimiento y otros gastos (financiamiento, seguros, tecnología, entre otros) alcanzan los 209 millones.
Los boletos efectivamente pagados, siguiendo este análisis, aportan 612 millones de pesos, mientras que los subsidios de la Nación 437 millones y el fondo compensador municipal 126 millones.
Hacia una nueva fórmula. Por eso, la renovada discusión sobre cómo cubrir el actual déficit del sistema en parte con la utilización o no de los 60 millones de pesos que llegarían a Rosario del Fondo de Obras Menores, de convertir en ley el Senado provincial la incorporación de la ciudad a esta especie de adicional a la coparticipación, expone cada vez más la necesidad de una redefinición del esquema de financiamiento del sistema.
García coincidió con opositores en que "nos debemos un debate serio para determinar un financiamiento futuro" del sistema de transporte local, y "ahora también creo que se debe convalidar una nueva fórmula de los costos y tarifas del colectivo", agregó.
Desde la oposición coincidieron en un mix como fórmula (subsidios y tarifa) que se debe buscar de cara a la necesidad inmediata del sistema y para cuando llegue el debate de la licitación del nuevo, en el cual estarían interesados por lo menos tres jugadores del negocio del transporte, además de Rosario Bus.
"El precio de la tarifa del boleto es político", definió días atrás la concejala Norma López en torno a la discusión de un tema sensible como el precio del boleto para más de un tercio de la población que utiliza a diario el sistema de transporte en Rosario.
Por lo pronto, el déficit a resolver en lo inmediato para el sistema de transporte es de unos 105 millones de pesos anuales, para que no lo sigan pagando las unidades el ajuste por falta de reposición ni los pasajeros sufren cada vez más seguido estas dificultades.
El último estudio del Ente de la Movilidad arrojó que el boleto debería costar 5,28 pesos, un 22 por ciento más que la tarifa actual. Pero hasta dentro del oficialismo en el Concejo hay oposición a que toda la carga la enfrente el pasajero.