Aunque es difícil afirmar con certeza si se debe al deseo de protegerse por hechos de inseguridad, por curiosidad o por un interés deportivo, los conocedores de la disciplina afirman que ha crecido en los últimos años la cantidad de personas que quieren aprender a tirar. Sin embargo, los costos que se dispararon por los cambios introducidos en la reglamentación atentan contra la registración.
Así lo afirma Walter Moreno, profesor instructor que encabeza la Academia WAN Tactical Defense de la ciudad, dedicada a la instrucción en el manejo de armas y la defensa personal.
La academia de Moreno dicta, como lo hacen otras instituciones en Rosario, un curso de idoneidad en manejo de armas que es necesario demostrar para obtener la credencial de usuario legítimo. La clase teórico-práctica se lleva a cabo en una sola jornada en el polígono del Tiro Federal Argentino (en Capitán Bermúdez).
"En este curso enseño nociones básicas de seguridad, cómo manejarse y transportar el arma, qué es un legítimo usuario, qué podés hacer y qué no con el armamento, ángulos de seguridad, cómo se agarra. Lo más básico si nunca tocaste un arma en tu vida", señala.
El valor es de 1.500 pesos e incluye el ingreso al polígono, acceso al arma, municiones y un seguro obligatorio para la actividad.
Pero el curso es sólo una pequeña parte del gasto que deben afrontar los interesados para obtener la credencial de legítimo usuario.
Moreno afirma que entre el nuevo costo del psicofísico (3.500 pesos que antes no se abonaban), los formularios y sellados que pide la Anmac, y el certificado de idoneidad que otorgan los instructores, hoy el trámite completo para obtenerla significa para el interesado un desembolso de unos 5.500 pesos.
Además, por cada arma que se registra se abona un arancel de unos 500 pesos, y otros 300 para tener permiso para comprar munición.
Tiempos de cambios
"Si bien hay gente que tiene ganas de conocer el tema de armas, se ha puesto bastante restringido sacar la licencia de legítimo usuario", señala el instructor.
Luego Moreno agregó: "Fue muy violento el cambio que se hizo. De hecho hay mucha gente que lo está perdiendo por el costo que le significa. Esto empuja a la gente a la ilegalidad, porque al que se le vence no lo renueva, pero sigue conservando el arma en su casa", lamenta.
El instructor indica que hoy en día adquirir un arma también es oneroso: "Algo básico hoy para arrancar a tirar, como una pistola de 9 milímetros, sale 8 mil o 9 mil pesos. Y las municiones, una caja de 50 balas cuesta entre 600 y 700 pesos", detalla. Sumando los trámites, el arma y la instrucción, partiendo desde cero adquirir una totalmente en regla requiere de unos 16 mil pesos.
A este aspecto se agrega el hecho de que cada vez hay menos comercios especializados en Rosario.
En 2016, con motivo de la declaración de la emergencia en seguridad en la ciudad, la Municipalidad dispuso que todas las armerías debían volver a habilitarse obligatoriamente. El saldo fue la reducción del número total de 14 a 6.
Muchas de las que estaban habilitadas ya no trabajaban en el rubro, entonces se reinscribieron adecuadamente sin la posibilidad de la venta de armas, ya que no la estaban utilizando y se dedicaban casi exclusivamente a la pesca y rubros como camping e indumentaria, detallaron desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal.