Tras escuchar las quejas de los vecinos y la voz de Hernán Capucci, titular de la franquicia de Esperanto para Rosario, la Comisión de Gobierno del Concejo decidió suspender por 15 días la habilitación definitiva del boliche.
Tras escuchar las quejas de los vecinos y la voz de Hernán Capucci, titular de la franquicia de Esperanto para Rosario, la Comisión de Gobierno del Concejo decidió suspender por 15 días la habilitación definitiva del boliche.
Si bien aún resta que la medida sea ratificada por el recinto mañana, todo indica que el desembarco de Esperanto a la esquina de Zeballos y Presidente Roca quedó por el momento en stand bye.
"No nos queda otra que ir acatando a lo que se va aprobando en el Concejo", reflexionó esta mañana Hernán Capucci, en "La que se viene" de La Ocho.
Para el empresario, el proyecto "no es desfavorable para el barrio ni para la zona, sino todo lo contrario", y explicó que se trata de un negocio "que va a tener mucha relación con el barrio".
"Esa esquina estuvo 15 años desocupada y usurpada, e incluso en su momento por recolectores de basura, que estacionaban las carretas con caballos en esa ochava", se quejó.
Recordó además que en esa propiedad —de 2900 metros de terreno y casi 5 mil de superficie edificada— hace dos años ellos inauguraron una sala de fiestas infantiles que había empezado a cambiar la fisonomía del barrio". Dijo que además de Esperanto proyectan levantar un hotel boutique sobre calle Zeballos. "Todo esto va a ser favorable para la zona", dijo Capucci.
Comparó además la experiencia de este barrio con la de Pichincha, donde hace diez años atrás "las propiedades no tenían valor, y ahora se posicionó como un polo comercial con confiterías bailables, restaurantes, pubs; y las propiedades aumentaron un 400 o 500 por ciento".