Otro amanecer frío y húmedo en Rosario y la región. Este sábado 21 de mayo, cuando se celebra el Día Mundial de Té, las primeras horas fueron signadas por un clima riguroso y el cielo cubierto que obligó a echar mano a un buen abrigo, guantes y gorro de lana, y lo más importante, a un desayuno caliente y nutritivo. Los días son largos, más cuando se les quiere exprimir hasta la última gota.
Y eso es lo que pasa los fines de semana, el horizonte del tiempo libre y el descanso son una promesa que hay que aprovechar al máximo y la perspectiva de buen clima siempre es halagüeña. Así será, al menos según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que promete una mañana helada, con una temperatura mínima de 8 grados y una tarde templada, con 21 grados de máxima.
Pasado el mediodía el sol se dejará ver entre las nubes, será el mejor momento del día para salir a disfrutar del aire libre, pasear por los parques de la ciudad, salir a entrenar y hasta, si el coraje lo permite, a tomar mates en las playas de la costa norte o, por qué no, a cruzarse a la isla, el viento estará en calma, así que remar, en bote o en kayak no será complicado, salvo que el río marrón salpique.
Para mañana, domingo, la perspectiva es similar, aunque el primer tramo del día será más gélido, sobre todo, cerca de la ribera, donde un espeso manto de niebla cubrirá a la ciudad. Con el correr de las horas se despejará, pero el cielo seguirá parcialmente nublado, acaso como una invitación para, después del almuerzo familiar, disfrutar de una siesta épica o una serie tapados hasta la nariz.
El lunes, con el comienzo de las actividades, trabajo, escuela, la agenda de la vida cotidiana, será luminoso, apenas un par de grados por encima de las temperaturas del fin de semana, a disfrutarlo, porque para el martes por la noche se esperan, según la previsión oficial, lluvias aisladas, que se prolongarán hasta mediados de semana. Bajas temperaturas y aguacero, otoño a full.