El tiempo en Rosario: un sábado caluroso y nublado a la espera de que lleguen las lluvias

“Nadie muere en la víspera”, reza el refrán popular con sabiduría meridiana. Lo mismo se podría decir este sábado sobre el pronóstico de tormentas que se cierne sobre la región y que bien valdría parafrasear aquella máxima de la abuelas: “Nadie festeja en la víspera”. Puede fallar, como apuntaba el gran Tusam, justo antes de emprender alguno de sus muchos y sorprendentes juegos de ilusionismo.

¿Festejar la tormenta? Paradójico, salvo que se viva en las ciudades costeras del Paraná y se sufra, como lo sufre Rosario, el humo de las quemas en islas entrerrianas, en ese caso, la lluvia, más que una amenaza, más que la desgracia de aguar el fin de semana, es una bendición, porque el agua puede apagar los fuegos y atenuar un poco el sufrimiento. Porque el ecocidio del humedal es una desgracia. Sin dudas.

Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para el domingo se esperan tormentas aisladas, con precipitaciones y actividad eléctrica, pero solo para el domingo, así que, si un viento intempestivo o un cambio en la condiciones atmosféricas, llevan las nubes cargadas hacia otros horizontes, la esperanza de que las lluvias le pongan punto final a los incendios se irá con ellas.

En tanto, para este sábado 17 de septiembre se espera buen tiempo, mayormente nublado, pero cálido, con una temperatura mínima de 14 grados a primera hora de la mañana y una máxima de 28 grados, un anticipo de la primavera que asoma tórrida e inclemente. El viento soplará del norte, virando al noroeste, lo que para los habitantes de la costa oeste del río es un mal augurio, porque puede traer humo y cenizas.

En caso de que se pueda respirar sin dificultad, algo cada vez más difícil en Rosario y la región, se podrá disfrutar de los parques y plazas de la ciudad, salir de paseo, hacer un pic nic al aire libre y hasta hacer deportes. También disfrutar de alguna de las muchas actividades culturales que animan el fin de semana en la ciudad, en especial, de la Feria del LIbro, que termina mañana y hay que aprovecharla.