Se cumplieron ayer dos años de la muerte de uno de los más grandes escritores y humoristas de nuestra época. El año pasado, el primer aniversario de su falleciemiento, generó múltiples homenajes, pero este año fueron casi inexistentes.
Se cumplieron ayer dos años de la muerte de uno de los más grandes escritores y humoristas de nuestra época. El año pasado, el primer aniversario de su falleciemiento, generó múltiples homenajes, pero este año fueron casi inexistentes.
Fontanarrosa murió el 19 de julio 2007 a los 62 años de un paro cardíaco en Rosario, debido a complicaciones en un cuadro de insuficiencia respiratoria grave. El escritor padecía desde 2003 una esclerosis lateral amiotrófica, un mal que inhibe el funcionamiento de las neuronas motoras y produce la parálisis paulatina y total de algunos músculos del cuerpo, aunque sin afectar la capacidad mental del paciente.
La enfermedad progresiva fue restringiendo paulatinamente su capacidad motriz hasta que el 18 de enero de 2007 anunció en la Revista Viva del matutino porteño Clarín que dejaría de dibujar sus historietas, debido a que había perdido el completo control de su mano derecha a causa de la dolencia.
La figura del artista, autor de más de 15 libros de cuentos y novelas desde 1971, dio un salto internacional luego del III Congreso de la Lengua Española, que se celebró en 2004 en Rosario, donde Fontanarrosa dio su discurso sobre "Las malas palabras" y logró cautivar a académicos y el público en general.
Por Gustavo Conti, enviado especial a San Pablo
Por Elbio Evangeliste