El secretario de Salud dijo que "hoy importa más la técnica que lo que dice el paciente"

“Lo que se produce es una alienación del objetivo. Tenemos un paciente terminal y estamos tratando de aplicarle cuestiones que dice la técnica. Estamos perdiendo la subjetividad del paciente, porque no tiene más chances. Nos parece que es más importante lo que dice la técnica que lo que el paciente mismo puede recibir”.

La reflexión pertenece a Lelio Manguiaterra, secretario de Salud Pública de Rosario, quien en diálogo con el programa "La mañana rosarina" de La Tres ratificó su adhesión a los proyectos de legislar a nivel nacional la muerte digna.

Manguiaterra, quien una vasta experiencia en los efectores públicos de Rosario y la provincia, manifestó esta mañana que cuando se trata de legislar una problemática como la de la muerte digna “ocurre algo que pasa en todas las sociedades. Esto es algo que venimos trabajando permanentemente en las salas de terapia, en los pacientes oncológicos terminales, hace más de diez años cuando se introduce el concepto de cuidados paliativos y de tratamientos del dolor”.

“En la salud pública venimos trabajando este tema hace muchos años", ratificó el funcionario municipal. "Tenemos salas de cuidados paliativos en el hospital de Granadero Baigorria, en el hospital geriátrico de Ayolas 150, en el hospital Alberdi -añadió-. Hicimos un convenio hace más de diez años con un médico rosarino que está en Estados Unidos, un pionero, el doctor Eduardo Bruera, en que venimos trabajando este tema".

"Que el tratante del paciente capte el problema central en su momento. Lo que produce es un alienación del objetivo", explicó Mangiaterra. Y detalló: "Tenemos un paciente terminal y estamos tratando de aplicando cuestiones porque así lo dice la técnica, y estamos preocupados porque esté limpio, porque funcione bien el goteo en tiempo correcto, pero estamos perdiendo de vista la subjetividad del paciente en el sentido de no tiene más chance.

Finalmente, destacó: "Le estamos haciendo una cantidad de cosas que por allí le duelen. Nos parece que es más importante lo que dice la técnica que lo que el paciente mismo puede recibir.”