Debido al gran crecimiento de la cantidad de pacientes que concurren con síntomas a ser evaluados por los profesionales, el Sanatorio Parque amplió la capacidad del Centro Médico Epidemiológico, ubicado en Córdoba 2249. Se trata de una guardia especial para casos sospechosos de Covid, separada de la habitual que se encuentra por calle Alvear y que se utiliza para el resto de las afecciones.
La expansión consta de dos módulos móviles, uno que sirve para sala de espera, y el otro que tiene dos salas de atención. “Eso nos va a permitir tener tres consultorios para atender a los pacientes (había dos) y dos boxes de extracción para hisopar pacientes (había uno), más una sala de rayos”, explicó Mario Roncoroni, gerente del sanatorio.
La intención es agilizar tanto la parte ambulatoria de evaluación como de los pacientes que requieren ser testeados. “Quisimos dar mayor respuesta y velocidad en la atención, porque nos hemos convertido en un centro referente en lo que es la enfermedad, y estábamos teniendo una afluencia de pacientes que ya nos estaba sobrepasando”, apuntó el gerente.
Por su parte, el director médico del Grupo Oroño, Juan José Boretti, destacó que “cuando comenzó la cuarentena, entendimos en el grupo de trabajo que era para aprovecharla y ponernos a tiro con nuestras posibilidades. Por eso se hizo una estructura modular de 24 camas que se denominó Centro Médico Epidemiológico”. Pero con el paso de los días y el aumento de casos, el centro empezó a funcionar de una manera muy importante y se vieron obligados a hacer otra ampliación para no tener ningún cuello de botella.
Hoy, el promedio de personas que se atiende por día en el lugar es de 237, las 24 horas, los 7 días de la semana. “Si tenemos la necesidad de seguir expandiendo, hay posibilidad de anexar otra estructura móvil. Evaluaremos a futuro en función del volumen que presente la curva y la demanda que presente el centro, ya que el tiempo de instalación es de una semana y contamos con el espacio para hacerlo”, adelantó Roncoroni.
Boretti, en tanto, dijo que la nueva estructura destinada a casos sospechosos “ayudó mucho para ordenarse. De no estar dividido, toda esta gente hubiese tenido contacto con pacientes sin sospecha. Hace unos 20 días hemos diferenciando las terapias y las internaciones Covid y no-Covid, para poder atender a los que se enferman de otras afecciones y que no corran riesgo”, señaló.
El efector tiene hoy un 80 por ciento de camas críticas ocupadas, cuenta con 33 camas de terapia intensiva con posibilidad de respirador y 12 para pacientes no-Covid.