El proceso de seguimiento de los pacientes
El más chico tenía un año y medio, y el mayor está por cumplir los 18, dice Mercedes Tomaseti, que conoce uno a uno a los pacientes que atienden en la Unidad de Trasplante del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, de la cual es subjefa. Y no es para menos, ya que a partir de la intervención, el seguimiento de los pacientes se extiende durante diez años. "Si bien ya ingresan con una enfermedad, el trasplante no es el punto de llegada, sino de partida", explicó la hematóloga pediátrica.
7 de diciembre 2016 · 00:00hs
El más chico tenía un año y medio, y el mayor está por cumplir los 18, dice Mercedes Tomaseti, que conoce uno a uno a los pacientes que atienden en la Unidad de Trasplante del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, de la cual es subjefa. Y no es para menos, ya que a partir de la intervención, el seguimiento de los pacientes se extiende durante diez años. "Si bien ya ingresan con una enfermedad, el trasplante no es el punto de llegada, sino de partida", explicó la hematóloga pediátrica.
Tumores sólidos —neuroblastomas, del sistema nervioso central y renales—, leucemias y linfomas, anemias aplásticas y enfermedades de depósito son las principales patologías que tienen los chicos que son derivados a la unidad. "El proceso, en todos los casos se inicia de la misma manera, ingresándolo haciendo una historia clínica, estudios y exámenes complementarios y dependiendo de la patología se define qué intervención se realiza", explicó Tomaseti, y señaló que los trasplantes autólogo de células progenitoras hematopoyéticas y el alogénico emparentado son los que Incucai tiene habilitados en el servicio.
En el primer caso, no hay donante, sino que se realiza la recolección de células madres del paciente, que son criopreservadas a -80 grados centígrados, mientras el paciente es reacondicionado para luego recibir la infusión de las células en la unidad.
En el segundo caso, hay un donante que en este tipo de procedimiento tiene que ser un hermano histoidéntico. "Acá mientras evaluás al paciente, vas acondicionando al donante para que provea las células, lo que puede hacerse a través de punciones múltiples en quirófano o a través de la recolección de sangre, que luego se infunde en el paciente", detalló.
Sobre este último, lo que buscan sumar los integrantes del equipo es un tercer tipo de procedimiento, que sería el alogénico no emparentado.
Si bien son tres los integrantes de la unidad en sí, la subjefa se encargó de explicar que "es un proceso amplio, interdisciplinario, que incluye también a profesionales médicos, hemoterapistas, técnicos y bioquímicos que trabajan en la elaboración de las células, las extracciones y la conservación".
Y sumó a "los trabajadores sociales, porque en todos los casos son pacientes de escasos recursos; el equipo de salud mental, porque son enfermedades crónicas; y a los médicos de los servicios de infectología, gastroenterología, dermatología, y cirugía que atienden muchos otros aspectos de los procedimientos".