Sin prever aumentos de la tasa general de inmuebles (TGI) u otros tributos
municipales, y atenta a la evolución del tratamiento legislativo de la reforma impositiva impulsada
por la Casa Gris, la administración de Miguel Lifschitz envió ayer al Concejo el proyecto de
presupuesto 2010. La iniciativa, que totaliza 1.458.443.409 pesos (16,5 por ciento más que el
cálculo para este año), prioriza el gasto social. Y, si bien buscarán aprobarla el jueves próximo,
durante la última sesión ordinaria del Palacio Vasallo, la discusión se daría en diciembre, tras la
asunción de los nuevos ediles.
Considerando que, de sancionarse tal como acaba de llegar a la Legislatura, la
"armonización tributaria" propuesta por el gobierno provincial (ver sección Economía) redundaría en
casi 100 millones de pesos para el municipio, en el Palacio de los Leones diseñaron un presupuesto
que desecha los retoques impositivos y apuesta a "mantener una importante participación de la
inversión en obra pública y de las infraestructuras urbanas existentes".
La iniciativa conserva la estructura de gastos aprobada para 2009 y se centra en
las secretarías de Salud Pública, Promoción Social, Cultura y Servicios Públicos, que absorben el
59,4 por ciento del presupuesto.
La asignación de partidas a esas reparticiones es de 866.088.688 pesos,
incrementándose en un 25 por ciento respecto de la proyección de gastos para el año a punto de
finalizar. A Salud Pública le toca el 28 por ciento y a Servicios Públicos, el 21.
"Es un presupuesto que, como novedad, se realizó en un contexto abonado por
cierta incertidumbre en cuanto a la probable variación de la coparticipación de los impuestos
provinciales (ingresos brutos, patente e inmobiliario)", explicó a La Capital el secretario de
Hacienda municipal, Gustavo Asegurado.
La Intendencia también tomó como parámetro las proyecciones macroeconómicas del
Ministerio de Economía santafesino, que reflejan una inflación cercana al 8,5 por ciento y una suba
del producto bruto interno del 4,5 por ciento.
A la decisión de no aplicar una suba en los tributos, posibilidad barajada en
Buenos Aires 711 durante el cálculo del gasto público a futuro, Asegurado la justificó en la
"eventual armonización tributaria de la provincia".
Es que la probable llegada de 100 millones de pesos, más los dineros del Fondo
Sojero y el aporte mensual de la gestión de Hermes Binner para la alta complejidad en Salud
Pública, conformarían un preciado soporte financiero para el municipio.
Otro dato significativo es que, al repasar el ítem "personal" de la proyección,
incluido en la clasificación de "gasto por objeto", 670.038.433 pesos corresponden al pago de
sueldos (el 46 por ciento).
A su vez, las secretarías de Obras Públicas, Planeamiento y General (en cuya
órbita están las Areas de Servicios Urbanos), insumen el 14.10 por ciento del presupuesto.
Se trata de 206.197.176 pesos, suma 17.4 por ciento superior a la contemplada
por el cómputo anticipado de gastos para el 2009.
El detalle de los recursos refleja que el 53 por ciento son municipales (301
millones de pesos del Drei y 191 millones de la TGI), mientras que los provinciales representan el
23 por ciento y los nacionales, el 21.
Acerca del disponible procedente de otras jurisdicciones, 228 millones de pesos
corresponden a la coparticipación federal, mientras que 99,6 millones surgen de la patente
automotor, 126,8 millones de ingresos brutos y 44,4 millones del inmobiliario.