Aún "bajo evaluación", como señaló el director del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa), Daniel Rinaldi, el pitbull que hace poco más de un mes protagonizó en barrio Azcuénaga un ataque contra varios vecinos de la zona provocándoles lesiones y que fue detenido de un disparo, sigue en el Centro de Adopción Municipal (CAM), fue castrado en estos días y está en un "proceso de acondicionamiento". La posibilidad de ser adoptado por ahora sigue lejana, ya que de los primeros cuatro interesados "no se registró oficialmente ningún candidato", señaló Rinaldi y agregó: "Si se registra alguien, ésta persona debe reunir condiciones muy especiales".
Al mediodía del pasado 6 de agosto, el animal había atacado a tres personas en la zona de Liniers y San Juan. Una agresión que se extendió por varios minutos y afectó a varios transeúntes, y que sólo pudo detenerse cuando el perro recibió tres balazos por parte de un policía de civil. Las presunciones de acuerdo a los testimonios y que aún se investigan, es que el can no era del barrio e incluso se presumía que habría sido arrojado en la zona desde una camioneta.
A partir de allí, y tras recuperarse de los disparos en la clínica del veterinario Carlos Cossia, el animal fue alojado en el CAM de la zona oeste de la ciudad, donde inició un proceso de adaptación que llevará "unos cuatro meses con el objetivo de reeducarlo en la convivencia con sus cuidadores".
Si bien ya por esos días habían aparecido interesados en avanzar en la adopción del perro, este viernes el director del Imusa afirmó que esas manifestaciones no se tradujeron en candidatos oficiales. "Este tema se romantizó mucho -continuó Rinaldi-. Es un perro que seguramente fue víctima de abandono, pero al mismo tiempo es es un animal que si bien es sociable, no tolera la correa y tiene reacciones hacia otros perros".
Además, en estos días, el pitbull fue trasladado desde el centro de adopción a la sede del Imusa de avenida Francia para ser esterilizado. "Ahora se está recuperando de esa intervención y, si evoluciona favorablemente, el lunes volverá al CAM", indicó el director.
Personas especiales
Desde el ataque y su traslado al terreno del oeste rosarino donde funciona el CAM, el animal "está bajo evaluación", señaló Rinaldi quien, además de indicar que oficialmente aún no hay candidatos para su adopción a través de los canales de postulación, dejó en claro que quien lo haga "debe tener reunir condiciones especiales".
A poco del hecho, los especialistas habían señalado que el perro podría volver a convivir con personas o animales, pero que para eso había requisitos que cumplir: que no vivan niños en la casa y que cuente con un espacio libre dentro de la casa y con la seguridad necesaria para que el animal no se pueda escapar.
Por ahora, el can convive en el centro con otros animales, todos distribuidos en 120 caniles que están ubicados en cinco pabellones diferentes.
Allí, en las observaciones que se le realizaron al manipularlo para sus tratamientos o para pasear, Rinaldi señaló que aún tiene reacciones frente a otros perros. "No le gusta, se echa al piso, muerde la correa, tironea y se pone nervioso", cerró el veterinario.