En medio de versiones sobre un posible paro del transporte de pasajeros de corta
y media distancia, la asamblea de delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario
resolvió ayer abrir un compás de espera hasta el martes próximo para que el aumento de entre 300 y
400 pesos para los choferes, preacordado en la paritaria nacional y a homologar de un momento a
otro, comience a pagarse con el salario de marzo.
"Se abrió un compás de espera hasta el cuarto día hábil de cobro de sueldos. Si
el pago del aumento no es efectivizado con el salario de marzo, entraremos en conflicto el
miércoles", explicó a La Capital el secretario general de la UTA Rosario, Manuel Cornejo.
Acerca de la negociación con las concesionarias de los servicios, el dirigente
aclaró: "No hay problemas con la suma fija ni con la forma de pago. Ocurre que aún no se registró
el preacuerdo, que queríamos firmar acá, y nos pidieron que tengamos paciencia".
No es la primera vez que Cornejo deja al descubierto diferencias metodológicas
con la conducción nacional del gremio.
El sindicalista también ratificó que la homologación del preacuerdo vendrá
acompañada por un refuerzo de los subsidios de la Nación al transporte, anuncio que la presidenta
Cristina Kirchner realizaría una concluida su gira internacional.
Los subsidios oxigenarán los debilitados números de las concesionarias del
sistema urbano, en especial de las municipales Semtur y Mixta.
A su turno, el secretario de Servicios Públicos municipal, Gustavo Leone, saludó
la decisión gremial y ratificó la posición oficial: "Hay que esperar la confirmación del
preacuerdo. Más allá de solicitar que se agilicen los plazos, no podemos hacer otra cosa".
El preacuerdo estipula un aumento no remunerativo de 300 pesos para los
conductores de las categorías bajas y de hasta 400 para las altas (en general, una suba del 11 por
ciento del salario de bolsillo). También una retroactividad a enero y vigencia hasta agosto, cuando
se solicitaría su inclusión al básico.
En el Palacio de los Leones ya calcularon que la homologación del preacuerdo
insumirá, de enero a agosto, unos 8 millones de pesos.
Teniendo en cuenta que el propio intendente Miguel Lifschitz salió a desestimar
un nuevo aumento del boleto, a la expectativa por la llegada de más subsidios le sobran
motivos.
Javier Felcaro
La Capital