Un nene de 8 años que fue herido por una bala perdida esta tarde minuto antes de comenzar a jugar un partido de fútbol continuaba esta noche en grave estado y con asistencia mecánica respiratoria en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Un nene de 8 años que fue herido por una bala perdida esta tarde minuto antes de comenzar a jugar un partido de fútbol continuaba esta noche en grave estado y con asistencia mecánica respiratoria en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
El hecho se registró esta tarde alrededor de las 14.15 en la cancha de Pablo VI, ubicada en bulevar Seguí y Garzón y causó conmoción entre los padres y allegados ya que el chico se encontraba realizando el calentamiento previo para jugar con su equipo, 7 de Septiembre, cuando sorpresivamente se desplomó y comenzó a manar sangre de su cabeza.
El chico fue trasladado de urgencia en un automóvil particular al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde los profesionales le realizaron una tomografía y comprobaron que el chico no había sufrido un golpe -como suponían sus familiares- sino que presentaba un balazo en la cabeza.
Esta noche, la directora del efector, Carolina Binner, le dijo a La Capital que "el chico continúa en estado grave. Estuvo en quirófano, se le limpió la zona afectada pero como el lugar está inflamado la bala, que está alojada en el cerebro, no pudo ser extraida".
Binner explicó que "la bala ingresó por la parte alta de la cabeza y realizó un trayecto hacia la parte posterior del cráneo. Los médicos que lo atendieron le estabilizaron la presión y luego lo trasladaron a la unidad de terapia intensiva. Iban a aguardar su evolución para realizarle una nueva tomografía y luego determinar si vuelve nuevamente al quirófano".
La fiscal Verónica López quedó a cargo de la causa. La funcionaria judicial comisionó al Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones para el levantamiento de rastros, fotografias y toma de testimonios.