La Municipalidad detectó el primer caso de dengue autóctono en la ciudad. Se trata de un vecino de barrio Triángulo (bulevar Seguí al 5400) —zona oeste— que no tuvo antecedentes de viaje a zonas de contagio. Las autoridades sanitarias montaron ayer un bloqueo en nueve manzanas a la redonda de su domicilio.
"Estamos ante una situación compleja. El número potencial de contagios a futuro es difícil de prever", señaló el titular de la Secretaría de Salud municipal, Leonardo Caruana. En 2009 se produjeron 119 casos autóctonos, en 2010 la cifra bajó a 10 casos y sólo uno en 2013.
La confirmación del primer paciente contagiado de dengue en Rosario sin antecedentes de viaje la dio ayer la intendenta Mónica Fein en el Centro de Especialidades Médico Ambulatorias (Cemar), donde también anunció que ese efector realizará la detección de casos de zika en su laboratorio.
"Este es el primer caso que podemos confirmar como autóctono. Hay un equipo muy importante de la Secretaría de Salud y de Control de Vectores que trabaja en nueve manzanas alrededor del domicilio del paciente, logrando que cada vecino elimine todos los reservorios de mosquitos que puedan existir, fumigando e incluso sacando algunas muestras si es que hay casos febriles en la zona para determinar si hay otros casos", afirmó la jefa comunal.
Fein instó a la población rosarina a "colaborar activamente" con las medidas de prevención, "ya que se trata de una enfermedad que depende mucho de lo que hagamos en nuestras viviendas; y habiendo un caso autóctono de dengue hay que fortalecer las tareas de contención".
El paciente que contrajo dengue es un adulto joven que vive en el distrito Oeste y no viajó a provincias o países limítrofes donde existen brotes de esta enfermedad, como sí pasó con los otros 23 casos anteriores.
Bloqueado. Ayer comenzó un gran operativo en torno a su vivienda que incluyó la participación de 35 agentes municipales en la primera fase de la barrera sanitaria. "Estamos realizando un bloqueo en la zona. Es una acción que está protocolizada. Se tomó rápidamente un sector de nueve manzanas en torno al domicilio del paciente a partir de la primera consulta que realizó. Se le entregó repelente. Se la fue controlando. Está en buenas condiciones, pero inmediatamente se lo bloqueó", remarcó Fein.
Por la autonomía de vuelo que tiene el mosquito (Aedes Aegytpi), se realiza un bloqueo que comprende las nueve manzanas a la redonda del domicilio del paciente infectado. El bloqueo se hace con una visita casa por casa, se buscan personas que tengan fiebre en cada una de la familias, y si hay algún vecino con sintomatología compatible con dengue se hace una extracción de sangre. Además, se fumigan los domicilios y se realiza otra fumigación aérea por las calles.
En forma complementaria, en cada domicilio que se inspecciona se realiza un descacharrado de los recipientes que puedan ser caldo de cultivo del vector transmisor del virus. En particular se vuelcan los reservorios con agua limpia, ideales para la multiplicación del mosquito.
Hasta el momento, en ninguno de los 23 casos registrados por el municipio se encontró en las nueve manzanas circundantes a los domicilios de los pacientes otro caso compatible con dengue. Pero todo está en evolución y habrá que esperar a después del bloqueo sanitario para ver si se manifiestan más casos y si resultan autóctonos.
Conciencia. "Hay un aumento en la toma de conciencia y del conocimiento del problema por parte de la población", consideró el secretario de Salud Pública municipal. Uno de los ejes que se trabajó en este verano es en la articulación con el sector privado de la salud.
Se está organizando un protocolo de diagnóstico junto a la Asociación de Clínicas y Sanatorios y a la Asociación Médica de Rosario para que el laboratorio del paciente sospechado (análisis serológico) se haga en el Cemar y, a partir de allí, se puedan montar los operativos de prevención y atención.
Cuando se lo consultó sobre la infraestructura sanitaria local ante el avance del dengue en todo el continente y la multiplicación de casos en provincias limítrofes, Caruana se apoyó en la experiencia de 2009 (hasta el momento el brote más importante de dengue en Rosario en los últimos tiempos) "y en la capacidad sanitaria para dar respuesta desde el municipio, tanto en logística como en el diseño de los bloqueos y la atención clínica ".
Según consignó el funcionario, los índices larvarios arrojaron buenos resultados, lo que apunta a cortar la cadena de multiplicación del vector y por ende el potencial contagio entre humanos mediante el agente transmisor. Esto se corrobora hasta el momento con la ausencia de casos febriles en torno a los 23 pacientes con dengue detectados con anterioridad.
Más allá de los resultados, Caruana se muestra cauteloso: "Estamos ante una situación muy compleja, estimar el número de potenciales contagiados a futuro es muy difícil de calcular y encima se nos adelantó la presencia del dengue en el momento del año. Además vemos que se ha complejizado la situación en provincia de Buenos Aires y Córdoba".